Los internos del módulo de respeto del Centro Penitenciario de Melilla son homenajeados por la cofradía del Rocío por su implicación y ayuda en la Semana Santa de la ciudad.
Hace unas semanas pusieron sus hombros para cargar con los titulares. Su ayuda es indispensable para que el Cautivo salga en procesión el Jueves Santo. También portan al Rocío cuando llega el Domingo de Resurección. Echan una mano a la cofradía porque saben que estos cristianos están muy pendientes de ellos y de sus familias. Los del Cautivo son gente sensible con su problemática y no se dejan impresionar cuando les dicen que son internos del Centro Penitenciario de Melilla. Los del Cautivo sólo ven a hombres que desean hacer cosas buenas para la sociedad porque están arrepentidos de aquello que les llevó a estar presos. Los internos del módulo de respeto y la Cofradía del Cautivo hacen un buen equipo. Se ayudan y consiguen emprender actividades que serían imposible de conseguir sin la aportación del otro. Precisamente porque los internos del módulo de respeto han colaborado de buena gana y con toda su fe en la Semana Santa melillense, la Cofradía les homenajeó con una comida muy especial el pasado 3 de mayo.
Este grupo de internos comenzó este día de celebraciones con un paseo en el tren turístico. Además, disfrutaron de una visita guiada por las Cuevas del Conventico y por El Pueblo. De esta forma, conocieron una parte de la historia de Melilla que para muchos, a pesar de ser melillenses, desconocían. Luego, fueron los protagonistas de una comida muy especial. El hermano mayor del Cautivo, Gregorio Castillo, les entregó un diploma con el que se desea acreditar a estas personas y agradecerles su implicación con esta hermandad.
Este acto fue muy emocionante para los internos porque en pocas ocasiones tienen la oportunidad de sentirse tan útiles para la sociedad como colaborando con esta cofradía, entidad a la que está muy unida el Centro Penitenciario de la ciudad porque todos los años se encarga de la liberación de un preso que está en tercer grado.
También se contó en este acto con la intervención del viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, del vicario episcopal de Melilla, Roberto Rojo, y el juez de Vigilancia Penitenciaria, Juan Rafael Benítez Yébenes.
Colaborar con el Cautivo no es la única actividad de estos internos del módulo de respecto, ya que gracias a los encargados de este proyecto, Blas García y María Luisa Díaz, estos hombres echan una mano a los abuelos del Centro Asistencial.