Se trata del programa nacional ‘Educando en Justicia’, que el próximo curso se ampliará al resto de centros educativos. Los alumnos de 2º de Bachillerato del Buen Consejo participarán hoy en una simulación de un juicio en el que se repartirán los papeles de juez, fiscal, defensa, acusados y testigos. Llevan semanas preparando un caso real, un robo con fuerza y lesiones, con el objetivo de aprender cómo funciona la Administración de la Justicia. El juez decano de Melilla, Emilio Lamo de Espinosa, será el encargado de dirigir la actividad en la tercera planta de la torre norte, a partir de las 09:00 horas, con la que culmina la experiencia piloto en Melilla del programa nacional ‘Educando en Justicia’. Previo a la celebración del juicio de hoy Lamo de Espinosa visitó a los alumnos en su aula para explicarles cómo se estructura un juicio y cuáles son las funciones que cumplen todos los integrantes del órgano judicial y, posteriormente, los estudiantes le devolvieron la visita en los juzgados en las Torres del V Centenario.
Durante las últimas semanas los escolares han preparado con sus profesores este caso real, de un robo en una tienda de ropa por parte de dos menores de edad. “Se han esforzado mucho”, destacó Lamo de Espinosa, quien adelantó a El Faro que para el próximo curso este programa se ampliará al resto de centros educativos de Melilla de cara al próximo curso. El juez decano explicó que ya ha presentado esta idea al director provincial del Ministerio de Educación (ME) en Melilla, José Manuel Calzado, y al consejero de Educación de la Ciudad, Antonio Miranda, quienes han manifestado su disposición a colaborar en el proyecto.
‘Educando en Justicia’ ya se ha desarrollado en quince autonomías con “muy buenos resultados”, pero Lamo de Espinosa subrayó que en el caso de Melilla el proyecto es aún más ambicioso porque se permite a los escolares la visita a la sede judicial y la celebración del simulacro en una sala de vistas. En la península, esta parte del programa se realiza en el aula.
Así se cumple el objetivo de acercar la Administración de la Justicia a los ciudadanos, concretamente a los alumnos de Bachillerato, pero Lamo de Espinosa dijo no descartar la posibilidad de poder ampliar esta experiencia a estudiantes más jóvenes. Además, el juez decano dijo estar convencido de que con este tipo de iniciativas los jóvenes aprenden disfrutando y se ven inmersos en la actividad judicial de su ciudad, adquiriendo nuevos conocimientos, conceptos y vocabulario jurídicos.