Los convocantes presentaron un recurso de reposición, pero se volvió a no autorizar la manifestación l El Consejo Estudiantil dijo que se concentrarán frente a la Delegación del Gobierno hoy a las 12:00 horas.
El Consejo Estudiantil de Melilla (Cemel) decidió ayer suspender la convocatoria de manifestación prevista para hoy, con motivo de la huelga general de Educación, después de que la Delegación del Gobierno rechazara el recurso de reposición que los jóvenes presentaron por la mañana.
El Cemel aseguró que aunque no está de acuerdo con la decisión, ellos siempre han cumplido “escrupulosamente” con la legalidad y que por ello decidieron no manifestarse tal y como tenían previsto.
No obstante, los convocantes mantienen su apoyo a la huelga general y animan a los estudiantes de la ciudad a interrumpir hoy la jornada escolar y salir de los centros a partir de las 11:10 horas.
Asimismo, el Consejo Estudiantil aseguró que suspenden la manifestación, pero la sustituirán por una concentración en la Plaza de España, frente a la Delegación del Gobierno. Afirman que para ese acto de protesta basta con un comunicado a la Delegación del Gobierno 24 horas antes, lo que hicieron ayer. Indicaron que durante la concentración leerán el manifiesto reivindicativo para exigir la retirada de la nueva Ley de Educación (Lomce), la paralización de los recortes en educación y defender la “libertad de expresión vulnerada en algunos centros de la ciudad”.
No obstante, aunque los estudiantes han decidido dar marcha atrás y suspender la convocatoria de manifestación, el Cemel apuntó que la entidad emprenderá acciones judiciales para “restituir los derechos pisoteados por el delegado del Gobierno”.
Hay que recordar que la Delegación del Gobierno de la ciudad denegó el martes la autorización de la manifestación convocada por Cemel y otras entidades juveniles. El delegado, Abdelmalik El Barkani, explicó que la comunicación recibida por parte de los organizadores no se ajustaba a la legalidad. En concreto, indicó que no se había enviado con el plazo de preaviso establecido por ley, diez días como mínimo, sino que habían recibido el documento dos días antes de la manifestación.
Ante esta denegación, los estudiantes presentaron ayer en la Dirección Provincial de Educación y en la Delegación del Gobierno un recurso de reposición, después de que el martes aseguraran que mantenían la convocatoria.
El Cemel alegaba en el recurso que ellos presentaron en la Dirección Provincial de Educación una carta convocando la jornada de huelga el pasado 19 de abril y que no recibieron ninguna respuesta. Los convocantes consideran que con este documento cumplieron con los plazos, ya que comunicaron su intención de manifestarse con 20 días de antelación y que la Dirección Provincial debería haber remitido el texto a la Delegación, siguiendo con lo que establece la legislación.
Sin embargo, las alegaciones de la Cemel no lograron que la Delegación del Gobierno cambiara su decisión y a primera hora de la tarde de ayer les remitió a los estudiantes un documento en el que volvía a denegar la manifestación dando las mismas razones que el martes.
Ante esta nueva notificación, los convocantes insistieron en que ellos enviaron los escritos “en tiempo y forma” a la Dirección Provincial, la Consejería de Seguridad Ciudadana, la Delegación del Gobierno y la Jefatura Superior de Policía, aunque acataron la prohibición.
En una nota remitida a los medios, el Cemel insistió en que el delegado del Gobierno “se agarra a una interpretación errónea de los plazos” para denegar una manifestación. “Demuestra falta de voluntad”, apuntaron.
Los convocantes recordaron, además, que en más de una década de actividad en Melilla nunca se había prohibido una protesta estudiantil ni a ellos ni a ninguna otra entidad que representara a alumnos. Los jóvenes acusaron a El Barkani de llevar a cabo una gestión “vergonzosa y retrógrada”.
Además, también se refirieron a la actitud del director provincial de Educación, José Manuel Calzado. El Cemel señaló que en lugar de proteger los intereses de los estudiantes, ha optado por “ponerse del lado de la censura y ser cómplice del boicot”.
Los representantes del Cemel destacaron que se han sentido tratados como delincuentes, pero que desde el martes han recibido el apoyo de padres, madres y profesores.
La organización estudiantil animó a los estudiantes melillenses a participar en la huelga y advirtió que si hay profesores o equipos directivos que vulneren este derecho emprenderán acciones legales para denunciarlo.