El Servicio de Vigilancia Aduanera refuerza el control y rastreo del contrabando de droga en la zona del Estrecho y el Mediterráneo andaluz con este buque, que visitó ayer Melilla. Las primeras autoridades de la ciudad visitaron en la mañana de ayer el buque Fulmar de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, que lucha contra el nacrotráfico en la zona del Estrecho y el Mediterráneo. La directora adjunta del área, María Vicenta Abad, explicó que este buque tendrá una base no permanente, pero sí continuada en Cádiz, desde donde rastreará y controlará la zona del Estrecho en la lucha contra el tráfico ilegal de tabaco y drogas. La Agencia Tributaria cuenta con una nutrida flota para cumplir con esta misión, que ahora se centra en esta parte del Mediterráneo, en el que Melilla queda incluida.
El buque estuvo atracado ayer en el Cargadero del Mineral y zarpó rumbo a Cádiz por la tarde. La tripulación está compuesta por 20 marineros más el capitán. El Fulmar cuenta con las últimas tecnologías de navegación para el rastreo de las aguas en busca de embarcaciones de los ‘narcos’. Abad explicó que este buque de 60 metros de eslora, el más grande de la flota de Vigilancia Aduanera, ha logrado un destacado historial de aprehensiones de cocaína en el Atlántico.
Contra la cocaína y el hachís
El trabajo del Fulmar se complementará con otros buques de la Agencia Tributaria que controlarán las aguas próximas en Almería y Huelva para luchar contra el narcotráfico que ahora, parece ser, se mueve preferentemente en la zona del Estrecho. Aproximadamente cada dos años, según explicó la directora adjunta de Vigilancia Aduanera, los ‘narcos’ cambian sus estrategias, rutas y modos de introducir la droga en territorio español. El Fulmar ha aprehendido varios cargamentos de cocaína en el Atlántico, pero en la zona del Estrecho prima ahora el tráfico de hachís.
“Tenemos una gran potencia en el mar en la lucha contra el contrabando”, destacó Abad, quien explicó que la actividad de los narcos ahora es tendente a ocultar la droga en contenedores y camiones, por lo que el tráfico vía marítima ha descendido. Ello no implica, añadió la responsable de Vigilancia Aduanera, que en un futuro, cambie esta tendencia, por lo que “no hay que bajar la guardia”, apostilló.
Abad recalcó que la función de este buque de Operaciones Especiales de Vigilancia Aduanera viene a reforzar la lucha contra el narcotráfico en aguas andaluzas. Señaló que es un importante activo para la Agencia Tributaria, pues este buque cuenta con una mayor autonomía y rapidez. Puede alcanzar los 20 nudos.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, el portavoz del Gobierno de la Ciudad y consejero de Economía, Daniel Conesa, el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, el teniente coronel de la Guardia Civil, Ambrosio Villaseñor, el jefe Superior de la Policía Nacional, Ángel Riesco, y el juez decano, Emilio Lamo de Espinosa, fueron algunas de las autoridades melillenses que recorrieron el buque Fulmar. El personal del barco explicó a los asistentes las características del buque así como todas sus potencialidades al contar con las últimas tecnologías de navegación marítima.
Similar misión del ‘Río Miño’
Después de finalizar la visita, El Barkani agradeció a la Agencia Tributaria la visita a Melilla de este buque para combatir una de las “lacras sociales” que exite en la actualidad. “Realizan una labor importantísima, muchas veces lo hacen en condiciones muy difíciles, pero con brillantes resultados”, destacó el delegado del Gobierno en la ciudad.
En este sentido, El Barkani recordó la visita que hizo el pasado mes de septiembre la embarcación ‘Río Miño’ de la Guardia Civil, cuya misión es el control del narcotráfico y el flujo migratorio de África hacia España en la zona del Estrecho y el Mar de Alborán.