El transporte público tendrá que cambiar mucho para llegar a más ciudadanos, según el nuevo plan.
El urbanista, José Luis Cañavate, explicó en la presentación del diagnóstico del Plan de Movilidad que mejorar el transporte público tiene que ser una clave en el futuro de Melilla. En el documento del diagnóstico de este plan se indica que el servicio de autobuses de Melilla tiene déficit de información, accesibilidad y seguridad. Así, apuntan que sólo el 17% de las paradas tiene marquesina, mientras que el 68% está indicada por una señal vertical. Pero lo más negativo es que hay un 15% que no están señalizadas ni tienen ningún tipo de mobiliario.
Según los datos de este diagnóstico, sólo el 7% de los viajes motorizados se hacen en transporte público, además en el documento se indica que el modelo de estacionamiento de vehículos perjudica el desarrollo del servicio, “ocasionando siniestralidad en los autobuses y falta de seguridad”.
Ante esta situación que provoca, entre otras cosas, que en Melilla se use mucho menos el autobús que en otras ciudades de nuestro país, en el plan de diagnóstico se dan una serie de claves para la creación de un nuevo modelo de transporte urbano.
Lo primero que se indica es la división del transporte en dos redes, una principal y otra secundaria. La primera, discurriría por los corredores principales de la ciudad, tendría recorridos de carácter radial y permitiría la implantación de un carril bus que aceleraría el tráfico. Además, se indica que habría prioridad en los semáforos y sistemas de información al usuario.
En cuanto a la red secundaria, serviría para completar el servicio de los recorridos principales y compartiría la carretera con el automóvil. Además, se apunta la posibilidad de que en esta red secundaria haya transporte bajo demanda.
La frecuencia de paso de autobuses en la red principal tendría que ser de 20 minutos y en la secundaria de 30. Asimismo, se plantea la mejora del postrayecto con itinerarios peatonales o para ciclistas que unan las paradas.
En cuanto al mobiliario y la señalización necesarios, en el informe indican que habría que adecuar las paradas instalando marquesinas. También se incorporarían sistemas de información al usuario, mejoras de accesibilidad y todo con un diseño que se adecuara al entorno.
La situación de peatones y ciclistas en MelillaEl diagnóstico indica que aunque se conocen las dificultades en los desplazamientos peatonales y ciclistas, todas las soluciones de movilidad que se han adoptado hasta el momento en la ciudad se han limitado a resolver problemas del automóvil, aunque los desplazamientos no motorizados representen el 42% del total. En el diagnóstico se indica, además, que aunque los peatones tengan problemas, la peor parte se la llevan los ciclistas. “Carece absolutamente de infraestructuras, prioridades y medidas de calmado de tráfico que garanticen la velocidad recomendada para los vehículos motorizados”apunta el informe.