Critica que se abra un expediente al secretario jurídico de la asociación por solicitar una silla.
Se acabó la paz. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado el inicio “de una caza de brujas” en la Comandancia de la Benemérita de Melilla tras la apertura de un expediente disciplinario por una falta grave al secretario jurídico de AUGC que pidió que le cambiaran una silla.
“El buen ambiente vivido en la Asamblea anual en la que se destacó la buena sintonía reinante entre la Jefatura de la Comandancia y la AUGC ha sido un espejismo”, aseguran desde la asociación.
Sólo un día después de celebrarse esta Asamblea anual, la Comandancia expedientó al secretario jurídico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Melilla “por comunicar al servicio de prevención de riesgos laborales una anomalía detectada en una de las garitas del perímetro fronterizo”.
Según explican desde AUGC, el secretario jurídico de la asociación se limitó a dar parte a la Comandancia de que la silla de una garita se encontraba en mal estado y a punto de romperse, por lo que en cualquier momento se podía producir un accidente y algún agente podía caerse.
“A esta queja respondió la Comandancia entregando otra silla, traída de una garita en desuso y que además de no estar en buen estado, estaba llena de pelos de gato y orinada”, explican desde AUGC.
Una reacción “irracional”
El representante de AUGC expedientado, al ver la solución que la Comandancia de Melilla le había ofrecido, volvió a quejarse del mal estado de la silla de repuesto y pidió a los mandos material de limpieza en caso de que no hubiera otra silla disponible.
En esta ocasión, explican desde AUGC, la Comandancia de la Guardia Civil “ni cambió la silla ni envió el material del limpieza”. Lo que sí hizo fue notificar la apertura de un expediente por falta grave al secretario jurídico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles.
Desde AUGC consideran “inadmisible” la apertura de este expediente por lo “desmedida e irracional de la reacción ante la queja”. Asimismo critican que la Comandancia de Melilla, “en lugar de buscar mejores condiciones de trabajo para los agentes que día a día se enfrentan a los asaltos de inmigrantes en la valla fronteriza, se preocupa más de perseguir a los dirigentes de la organización que sí luchan por lograr mejoras laborales”, subrayan.
AUGC recalca que hasta el momento los dirigentes de la asociación en Melilla “parecía que trabajaban en una Guardia Civil diferente a la del resto de compañeros de las juntas directivas provinciales y nacionales, quienes en los últimos ocho años han sido objeto de 200 expedientes”.
Según AUGC, “esta táctica de expedientar a los representantes asociativos es un método de censura y coacción a los dirigentes de la organización policial más importante del país” y la forma que tienen los mandos “de pretender acabar con el movimiento asociativo”.
Mano dura en una “zona caliente” con asaltos a la frontera
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles consideran que la apertura de un expediente por falta grave al secretario jurídico de AUGC por pedir el cambio de una silla en mal estado es un ejemplo de la mano dura que los mandos de la Comandancia de la Guardia Civil practican con los agentes destinados en la ciudad autónoma, pese a que hoy por hoy, según explica AUGC, Melilla es “una zona caliente donde día sí y día también se producen avalanchas de inmigrantes ilegales que vienen cada vez con más violencia”.
AUGC considera que los responsables de la Comandancia “en vez de perder el tiempo en perseguir a los cargos asociativos debería utilizar todas las fuerzas para conseguir que se autorice la entrega inmediata de los inmigrantes a Marruecos porque así se lograría que éstos no usaran cada vez más violencia para lograr su objetivo de quedarse en Melilla”.
Desde la Asociación de Guardias Civiles también creen que los mandos melillenses deberían ocuparse de dotar a sus subordinados de mejor material de trabajo.