La asociación asegura que la actuación de las FyCSE fue “acorde a la legalidad”. Además, afirma tener “fundadas sospechas” del intercambio de información sobre la Guardia Civil a un lado y otro de la frontera.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Melilla afirmó ayer que el presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, “obstruyó” la labor de la Policía Nacional y la Guardia Civil en la noche del pasado jueves, cuando dio cobijo a un grupo de inmigrantes subsaharianos que acababan de saltar la valla perimetral. La asociación aseguró que la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (CyFSE) fue en todo momento “acorde a la legalidad”.
La AUGC reiteró su petición de que el líder cepemista se retracte de las acusaciones que vertió en el estreno de su cuenta en Twitter en las que aseguró que cobijó al grupo de inmigrantes para protegerles de las “salvajes agresiones” de los miembros de las FyCSE. En la rueda de prensa que Aberchán ofreció el viernes por la mañana se ratificó en su afirmación.
Obstrucción a la labor policial
La asociación de guardias civiles consideró que el presidente de CpM obstaculizó la labor de la Policía Nacional y la Guardia Civil en su obligación de identificar a los inmigrantes que habían asaltado la valla y se habían guarecido en la vivienda particular de Aberchán. El trámite habitual que las FyCSE siguen una vez han entrado los inmigrantes en territorio español de manera ilegal es su identificación, traslado a las dependencias de la Jefatura Superior de la Policía para tramitar el correspondiente expediente de expulsión y su ingreso en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Al impedir Aberchán la labor policial y negociar con el jefe superior de Policía Nacional el traslado de los inmigrantes al CETI, después de refugiarles en su domicilio, debe llevar consigo, según la AUGC Melilla, la exigencia de “responsabilidades”. En el comunicado conjunto que enviaron el pasado viernes la AUGC y los sindicatos policiales SUP, UFP y CEP, aludían a la posibilidad de que Aberchán hubiera vulnerado el artículo 318 bis del Código Penal, en el que se dice que “el que, directa o indirectamente, promueva, favorezca o facilite el tráfico ilegal o la inmigración clandestina de personas desde, en tránsito o con destino a España, o con destino a otro país de la Unión Europea, será castigado con la pena de cuatro a ocho años de prisión”.
“Salvajes agresiones”
Las “salvajes agresiones” a las que aludió el líder cepemista fueron las palabras que levantaron las ampollas de los sindicatos policiales y la AUGC, pues los heridos que se registraron tras el asalto a la valla fueron “dos guardias civiles y un policía nacional”. De hecho, uno de ellos requirió atención médica al ser mordido en la mano por uno de los inmigrantes, según explicaron a El Faro desde la AUGC.
“Los inmigrantes llegaron al CETI y ninguno necesitó asistencia sanitaria o un traslado al Hospital Comarcal”, aseguraron desde AUGC. Además, recordaron que los guardias civiles, una vez identifican a los inmigrantes que han entrado en la ciudad ilegalmente, valoran la situación de cada uno de ellos para decidir si se requiere o no asistencia sanitaria. En caso positivo, se llama a una ambulancia y esto no fue necesario cuando los inmigrantes se agolparon en la puerta de la vivienda del líder de Coalición por Melilla, aseguró la AUGC.
“La presión migratoria depende de la información que tengan las mafias”
El asalto a la valla perimetral del pasado jueves llamó la atención de los sindicatos policiales y la AUGC por la forma en la que se produjo y por el conjunto de factores que concurrieron y que no responden, dijeron, a algo casual. El momento del asalto a la valla se hizo aprovechando el cambio de turno de la Guardia Civil que vigila la frontera, la presencia de medios de comunicación en la vivienda de Aberchán y de algunos líderes de asociaciones locales, son los factores que llevan a estas asociaciones policiales a colegir que los inmigrantes vienen a Melilla “aleccionados”.
Es por ello, que desde la AUGC Melilla consideraron que el aumento o no de la presión migratoria en la ciudad depende “de la información que tengan las mafias”. Esta asociación aseguró contar con “fundadas sospechas” del intercambio efectivo de información a un lado y otro de la frontera que ya está siendo investigado. La asociación de guardias civiles asegura que desde Melilla se está pasando información “privilegiada” para coordinar las entradas de inmigrantes. “Hay personas de Melilla que deben estar informándoles y orientándoles sobre cuándo y dónde tienen que intentar saltar. Además de la información que les ofrezcan en Marruecos”, razonaron desde AUGC.
Las sospechas sobre las entradas de inmigrantes teledirigidas no es nueva. La última entrada de inmigrantes a Melilla se produjo el pasado domingo, al arribar una patera con 15 subsaharianos, quienes portaban en la embarcación palos y cuchillos, con los que agredieron a seis guardias civiles. La AUGC manifestó entonces su temor a que el uso de la violencia por parte de los inmigrantes se convierta en una práctica habitual para quedarse en España”.