La Asociación de Afectados por la Extorsión en Marruecos, contra el ministro Margallo por sus condecoraciones.
La asociación que aúna a los empresarios españoles extorsionados en Marruecos (AAEM) está que trina con las condecoraciones que el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, ha impuesto a los empresarios Antonio Garrigues Walker, Juan Miguel Villar Mir, Juan María Nin Génova, Antonio Escámez Torres y Rafael Miranda.
Según ha comentado a El Faro, Francisco de Arratia, presidente de la AAEE, el ministro Margallo premia a las empresas del Ibex 35 y da la espalda a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que presuntamente están siendo extorsionadas desde 2010 en Marruecos.
De Arratia se refiere a las condecoraciones de las Grandes Cruces de las Órdenes de Isabel la Católica y del Mérito Civil que el titular de Exteriores ha impuesto este año a “destacados empresarios españoles que han contribuido muy especialmente en el proceso de internacionalización de la empresa española”.
Como ha venido publicando El Faro, la Asociación de Afectados por la Extorsión, que preside De Arratia, se siente discriminada por las autoridades marroquíes, españolas y de la Unión Europea, que no escuchan sus denuncias de que están siendo víctimas de la extorsión por parte de empresas participadas en un 50% por el Estado marroquí. “Dicen comprender nuestras inquietudes, respaldar nuestros intereses. Sólo son palabras huecas. La inacción es la realidad hasta el momento”, se queja a El Faro Francisco de Arratia.
Las empresas “exitosas” cotizan en Bolsa
Desde que saltaron a los medios de comunicación las presuntas extorsiones que están padeciendo los empresarios españoles en Marruecos, Francisco de Arratia, presidente de la asociación que los agrupa (AAEM), viene criticando la actitud del Gobierno español para con las pequeñas y medianas empresas (pymes) y para con las grandes compañías que cotizan en Bolsa y que han sufrido expropiaciones en Argentina y Bolivia, principalmente. De Arratia considera que “las empresas señaladas como exitosas son las del Ibex 35. Las pymes españolas sufren cada día por salir adelante. Necesitan ser escuchadas, atendidas, pero desgraciadamente es todo lo contrario”, apuntó a El Faro.
Sus motivos tiene para pensar así. “La Embajada de España en Rabat nos sugirió por escrito que nos constituyéramos en asociación para defender nuestros intereses, pero luego no hizo nada contra las extorsiones a empresarios y además ahora niegan que la sugerencia saliera de ellos”, dice.