Amarito, jugador de la ud melilla.
F. Fuertes melilla
El jugador canterano, que cumple su sexta temporada defendiendo la elástica del equipo de su tierra, se formó en las categorías inferiores del Gimnástico Melilla. Tras cumplir su etapa juvenil en el club gimnasta, firmó en la UD Melilla donde debutó con 19 años en la Segunda División B, consiguiendo en esa misma temporada ante el Écija Balompié su primer gol como jugador azulino. Amarito sufrió una gran decepción en su carrera deportiva cuando se frustró su fichaje con la UD Salamanca, debido a una lesión ósea que le descubrieron en el reconocimiento médico preceptivo, por lo que decidió retirarse del fútbol profesional
.–¿Cómo se sintió tras frustrarse su fichaje por el Salamanca?
–Pues, sinceramente, me sentí hundido. Estaba muy ilusionado, el Salamanca es uno de los grandes del fútbol español que ha llegado a jugar muchas temporadas tanto en Primera como en Segunda División. La verdad es que fui con muchas ganas, pero al final salió todo mal. Tenía una fisura en la tibia y tuve que volverme para casa. Perdí todo un año, cogí mucho peso, pero el Melilla me volvió a dar una oportunidad y creo que la he sabido aprovechar para volver a jugar y sentirme futbolista.
–¿Después de esa decepción, tomó la decisión definitiva de abandonar el fútbol?
–La verdad es que sí. Estaba hundido porque no había solución. Los médicos sólo me aconsejaban reposo y más reposo, pero la fisura no terminaba de solidificarse y decidí arrojar la toalla. Pensé que ya no iba a jugar más al fútbol, que nunca me iba a volver a sentir futbolista, pero al final cambió la cosa y me dieron la oportunidad de entrenar con el equipo. Me ha ido bien, no tengo ninguna molestia y ahora estoy disfrutando otra vez de este deporte y, de momento, jugando muchos partidos.
–¿Puede decirse que el parón de más de un año sin jugar le ha venido bien de cara a la recuperación de la lesión?
–Creo que así ha sido. Fui con el Melilla a hacer la pretemporada y me dijeron de hacerme unas pruebas para ver cómo estaba la zona afectada y los resultados fueron positivos, me dijeron que todo estaba bien. Realicé toda la pretemporada sin notar ningún dolor y, al final, el resultado lo estamos viendo ahora.
–¿Cómo le surgió la oportunidad de volver a entrenar con el equipo de su tierra?
–De vez en cuando jugaba al fútbol con los amigos, unas veces en el campo del Tesorillo y otras en el de la Cañada. Recuerdo que empecé a jugar por diversión allá por el mes de marzo, ya había pasado un año desde lo de la lesión, y en concreto jugábamos algún partido contra el CETI que entrenaba Manolo Agulló y Juan Moya vino a ver algunos de estos partidos. Juan llamó a Halee y éste me llamó a mí. Me preguntó si quería volver y probar a ver que tal y así lo hice, decidí entrenar a ver qué pasaba.
–¿Cómo se sintió en esos momentos?
–Muy contento. Tenía una nueva oportunidad y quería aprovecharla. No tenía mucha confianza en esos momentos, pero Halee me dijo que probara primero y que después tomara una decisión. Lo consulté con mi padre y me dijo que probara y que si no me dolía, pues que siguiera y lo intentara. A final decidí probar y, afortunadamente, todo ha ido bien.
–¿Me imagino que está agradecido a los que confiaron en usted?
–Así es. Soy una persona agradecida y agradezco tanto al club, como a Halee y a los técnicos que me hayan dado esta oportunidad que creo que he sabido aprovechar
–Desde hace unas jornadas, su rendimiento ha ido en aumento hasta atravesar un momento de forma impresionante. ¿Se encuentra en el mejor momento de la temporada?
–Sí, me encuentro fuerte. Al principio me costó porque tenía que perder mucho peso y coger la forma poco a poco, pero los partidos de competición me han venido muy bien. Me siento como antes o, incluso, mejor y espero seguir así, trabajando hasta final de temporada.
–Con el triunfo ante el San Roque, el equipo ha salido de un bache de resultados en el que había encadenado seis partidos sin ganar. ¿Cómo ha vivido el vestuarios esta situación?
–El equipo terminó muy bien el año y lo comenzó de igual manera, estuvimos varias jornadas sin perder hasta que entramos en una pequeña crisis de resultados. El domingo pasado teníamos que ganar sí o sí, para seguir teniendo posibilidades de meternos ahí arriba ya que habíamos desaprovechado varias oportunidades. Todavía quedan nueve jornadas y hay que ir partido a partido. Los tres puntos del domingo nos han venido de lujo y el vestuario está otra vez con ilusión ya que en los partidos anteriores creábamos oportunidades pero no se aprovechaban y el contrario aprovechaba la suya. Esperemos que a la victoria del domingo se vayan sumando otras para ver hasta donde llegamos.
– Con la permanencia casi asegurada ¿Confía el vestuario en poder acabar entre los cuatro primeros?
–La verdad es que sí lo comentamos, pero con prudencia. Lo mejor es, como he dicho anteriormente, ir partido a partido y no pensar más allá porque luego no sabes cómo te van a salir los partidos.
–Esta temporada el Melilla ha hecho un gran papel en la Copa del Rey ¿Qué tal la experiencia?
–Ha sido una experiencia bonita. Hemos tenido la suerte de enfrentarnos a un equipo de Primera División y eso es histórico. Sobre todo para los jugadores que nunca hemos jugado en un campo de Primera, pero eso ya pasó y no hemos vuelto a hablar más de ello. Ahora estamos centrados en la Liga que es donde tenemos que echar el resto.
La gran temporada que está realizando no está pasando desapercibida. ¿Le haría ilusión fichar en un equipo de la península si surge la oportunidad?
–A mí me gustaría volver a intentarlo. Es lo que siempre me ha gustado, tener la experiencia de jugar en otro equipo importante, porque el Melilla lo es. Me gustaría ver cosas nuevas, pero la opción de seguir en la UD Melilla tendrá siempre ventaja sobre las demás. De momento, hasta que termine la temporada, estoy centrado sólo en el Melilla.