Muchas de las limpiadoras son madres solteras que llevan casi 20 años trabajando para la misma empresa. Fatima Ahmed Mohamed lleva media vida limpiando los barcos de Acciona Trasmediterránea en el puerto de Melilla. En concreto, 17 años. El próximo viernes será el último día que preste este servicio, pues perderá su trabajo, del que dependen al completo ella y sus hijos, si la empresa no da marcha atrás.
Fatima, delegada de CCOO en el área, señaló en la jornada de ayer que el perfil de las 19 limpiadoras es bastante similar. Muchas de ellas son personas mayores, con familias monoparentales y que en ningún caso ganan más de 460 euros mensuales por su trabajo, dinero fundamental para mantener a sus hijos.
Trabajan entre dos y cuatro horas al día limpiando los barcos. “El que más tarea da es el que viene de Almería”, aseguró ayer a El Faro. Hay que recordar que las condiciones higiénicas de este buque suelen ser objeto de críticas por parte de los usuarios. Confiesa que no disponen de todo el tiempo que quisieran para limpiar los dos barcos de Acciona Trasmediterránea, tres en temporada alta, cuando comienza a operar el buque de alta velocidad. “Hoy ya nos hemos encontrado el de Málaga más sucio de lo habitual”, afirmó.
Hay que recordar que desde el pasado sábado el barco ya no recibe limpieza alguna en la ciudad andaluza.
Además, aseguró que está dispuesta a manifestarse en el puerto de Melilla junto a sus compañeras si la empresa no da marcha atrás y reconsidera su postura.
La alternativa no convence
En la carta que Acciona FS ha mandado a las empleadas les ofrecen la oportunidad de trasladarse a Cáceres para seguir trabajando, una opción inviable para la mayor parte de ellas. “Ganamos poco dinero. ¿Cómo nos vamos a mudar ahora a una ciudad nueva con nuestras familias si el sueldo apenas nos da para el alquiler de la vivienda?”, lamentaron. En este sentido, la determinación de las limpiadoras es firme: Quieren trabajar, pero no abandonar sus hogares. “Llevo toda una vida haciendo lo mismo, subida en el barco limpiando de arriba abajo. No sé que voy a hacer a partir de ahora”, afirmó Fatima a El Faro.