El capitán del Melilla Baloncesto piensa que la ciudad, la afición y el club se merecen todo su esfuerzo de cara a afrontar los últimos partidos de la presente temporada.
En declaraciones previas al encuentro que puede mandar al Melilla Baloncesto a la Adecco Plata, el estandarte del equipo, Nacho Romero, señaló que a pesar de las mínimas opciones que existen para evitar el descenso directo deben seguir peleando. A pesar de todo espera que el equipo de todo de aquí a final de temporada por la afición, el club y la ciudad. El capitán melillense aseguró que el momento que está viviendo el equipo es muy duro pero aún se aferran a las mínimas posibilidades que tiene el equipo para evitar el descenso: “La situación es la que es y llevamos así toda la temporada. Como se puede imaginar todo el mundo, la gente está triste y pasándolo mal por las circunstancias que estamos viviendo. Por suerte todavía queda un mínimo de esperanza y habrá que agarrarse a ella para hacer el último intento”.
En cuanto al asunto que acaparó gran parte de la semana, el del lituano Darius Pakamanis, Romero afirmó que el club actuó de manera correcta según lo sucedido: “Entiendo que las circunstancias del equipo hacen que los jugadores pierdan los nervios. El año pasado también hubo incidentes pero son cosas normales en un equipo a lo largo de la temporada. La situación del equipo es lo que quizás ha agravado todo. Lo que pasa entre nosotros queda entre nosotros y no debe salir nunca del vestuario pero si que hubo ciertas circunstancias hacia nuestro delegado que el club no puede permitir. La directiva decidirá lo que tenga que decidir con el jugador y el jugador debe aceptarla porque no se pueden permitir hecho contra los trabajadores del club y entiendo que también es una falta de respeto hacia la afición”.
“El objetivo nuestro es seguir intentándolo mientras exista una mínima posibilidad. Si al final se desciende en la próxima jornada, debemos ser conscientes de que aun el campeonato no ha terminado e intentar dejar el nombre del club en una buena posición. No se pueden bajar los brazos y hay que intentar ganar todos los partidos para dar una imagen del club y la ciudad”, señaló el jugador sobre como debe afrontar el equipo estos últimos encuentros, independientemente de que el equipo descienda de manera matemática el próximo viernes.
“No se si la presión nos ha podido influir. Las cosas empezaron mal desde el principio y al final entras en una dinámica negativa de la que es muy difícil de salir. Muchas veces se salen de ellas porque llegan victorias o un golpe de suerte pero este año no hemos tenido eso. Este es mi peor año como jugador con mucha diferencia. De verdad que lo estamos intentando todos los días pero no nos sale nada”, afirmó el cordobés.
En caso de consumarse un descenso, Romero espera que el equipo de la cara de aquí al final de temporada por respeto a la afición, el club y la ciudad: “Si al final descendemos espero que para los próximos partidos, la gente que ha venido a vernos por lo menos disfrute de nosotros un poco y no darles ningún disgusto”.