El ciclista perteneciente a la disciplina del Club Don Bici mostró sus credenciales para lograr el título de mejor ciclista de la temporada.Los pequeños se divirtieron de lo lindo.
El corredor perteneciente al Club Don Bici Melilla Santiago Montoya consiguió el triunfo en la primera prueba puntuable del Campeonato Autonómico de ciclismo en carretera. La carrera se antojaba apasionante y sobre todo con incógnitas a resolver respecto a quien sería el corredor que llegaba al inicio de la temporada con mejor estado de forma.
Se conocía de antemano que Santiago Montoya parecía estar un peldaño por encima del resto de corredores del pelotón melillense, después de comprobar la manera en que cosechó la victoria en la primera prueba de la temporada de Mountain- Bike, disputada el pasado sábado 23 de febrero.
En dicha carrera Montoya conseguía doblar a todos los rivales, lo que se consideraba una auténtica proeza, pero que se podía deber, probablemente, al montaje de neumáticos en su bicicleta de montaña. Sin embargo, después de la tremenda exhibición de fuerza, resistencia y potencia liberada en la mañana de este domingo, todas esas incógnitas, todas las razones que pretendían dar una justificación lógica a tan colosal rendimiento deportivo, quedaban completamente infundadas.
Y es que Santiago Montoya Carralero, corredor murciano afincado en nuestra ciudad se doctoró en ciclismo en nuestra ciudad y destronó a su compañero de equipo Alejandro Díez, convirtiéndose en líder absoluto del pelotón ciclista melillense, tras haber completado una carrera que lideró desde los primeros hasta los últimos kilómetros de la prueba. Consiguió la victoria y además, doblando a todos los corredores, de la misma manera en que hace dos años lo hacía su compañero de equipo y hasta el momento, corredor imbatible en los últimos diez años de la historia del ciclismo local, el corredor gallego, Alejandro Díez.
Desde el mismo momento de la salida se vio una clara estrategia trazada por dos corredores del Club Don Bici, Montoya y Ontiveros. Así pues, en los primeros compases de la carrera, Filiberto Ontiveros lanzó un potente ataque que le hizo distanciarse del grupo, tal y como había sucedido en pruebas anteriores, aprovechando su potencia y arrancada. En el pelotón, nadie se movió y existió expectación de ver quien iba a tirar. Sin embargo, en la segunda vuelta, fue Montoya quien lanzó un potente ataque sin tener respuesta alguna de prácticamente, ningún rival. Tan solo el corredor del Autoescuela Vial, Francisco Javier Briceño, fue quien se lanzó a por la rueda de Santi Montoya, a sabiendas que era claro favorito para la general del Trofeo Federación/ GP Seur 2013.
Lo realmente raro fue comprobar como otros corredores de gran potencial se mantenían en cola del pelotón, entre ellos Alejandro Díez, que pareció que aún se encuentra lejos de su completa recuperación de la lesión lumbar que viene padeciendo desde el pasado otoño.
Montoya y Briceño dieron caza a Ontiveros y en cabeza de carrera se formó un trío de escapados que llevaron una marcha bastante más rápida que el pelotón de trece unidades, que se mantuvo compacto y con cierta pasividad, pese a lo que se estaba jugando.
En el kilómetro siete de carrera, Montoya forzó aún más el ritmo y ya dejó de rueda a sus compañeros. Tan solo Filiberto Ontiveros fue quien lo siguió, pero a cierta distancia.
Ya en el kilómetro diez de carrera, el líder consiguió un minuto de ventaja respecto al pelotón. En el kilómetro 20, la ventaja se incrementó hasta los dos minutos y se vio, además, la posibilidad de que consiguiera ganar vuelta doblando a todos los corredores que rodaban en el pelotón. Un pelotón que tuvo pocos sobresaltos. Pareció que ninguno de los corredores, o mejor dicho, ningún equipo, quiso liderar el contraataque y daban por válido el resultado, con cierta actitud conformista.
En contraposición a esa actitud, Montoya demostró más garra, más potencial y más ritmo. Resultó impresionante ver como rodó el corredor murciano, y como vuelta tras vuelta se mostró contundente y no bajaba el ritmo. Realmente, tuvo que sufrir de lo lindo porque fueron 40 kilómetros al 110%, con un claro sufrimiento, pero a buen seguro, como se clasifica en los estudios de psicología del deporte, en completo estado de Flow. Estado psicológico que se concibe como aquel en el que el deportista, a pesar de ir al límite de sus posibilidades, a pesar de estar sufriendo por darlo todo, encuentra cierto bienestar y es capaz de continuar liberando toda esa energía y todo el potencial existente en su organismo. Realmente, Santi Montoya estuvo enchufado y como consecuencia de ello consiguió una rotunda y contundente victoria.
Otro de los corredores que completó una brillante carrera fue Filiberto Ontiveros. Fue el único corredor que rodó en solitario desde el kilómetro cero de carrera y siempre por delante del pelotón. Muy meritoria fue su segunda plaza en la general y su victoria en la categoría de Máster 40.
En cuanto al tercer corredor que anduvo escapado con los dos protagonistas de la carrera, el corredor del Autoescuela Vial Fran Briceño, su aventura acabó en el kilómetro 16 de carrera, al ser absorbido por el pelotón principal después de perder contacto con Ontiveros tras sufrir una caída en una de las curvas del circuito.
De esta manera, la primera prueba llegaba a la conclusión, con Santi Montoya (Don Bici Melilla) cruzando la línea de meta en solitario y tras haber doblado a todos los participantes. Con Filiberto Ontiveros cruzando la meta en segundo lugar y en solitario, aventajando en un minuto y diez segundos al pelotón. Un grupo que llegó al sprint, resultando vencedor del mismo Alejandro Diez Alonso, que copó la tercera plaza del pódium de la general del Trofeo Federación, cosechando para el Don Bici un nuevo pleno. Díez Alonso batió en la misma línea de meta a Sergio Rubio (Autoescuela Vial), que una vez más se quedó con la miel en los labios, y no pudo hacer pódium.
La prueba de las jóvenes promesas fue del todo completa, puesto que los niños y niñas de la Escuela Municipal de Ciclismo dieron el todo por el todo con tal de estar delante e intentar acabar el primero en la línea de meta, con mucha igualdad en la mayoría de los los participantes que tomaron la salida. Como resultado, la carrera fue espectacular en las distintas categorías que tomaron parte. Entre ellas, mereció destacar la carrera de los infantiles, que completaron un total de diez vueltas al circuito acotado, y que hasta la última vuelta se tuvo la incógnita de ver quién sería el primero en línea de meta.
Javier López Soria consiguió su primera victoria en una prueba de carretera tras haber mantenido una fuerte lucha con José Ángel Pardo, Yassin Mohand y Siham Abdelkader y aprovecharse de un gran demarraje a falta de pocos metros para la meta para conseguir entrar en primera posición.
En la categoría principiante, la victoria fue para Fatima Azahara Lhadi (AC Nador), siendo segundo Marco Barragán. En alevines, hubo una gran lucha entre tres corredores. La victoria recayó en Amin Akkoudad por escasos 15 segundos sobre Jorge Márquez y Javier Mateos, que mantuvieron la incertidumbre hasta la llegada debido a la gran carrera que realizaron cada uno de ellos, demostrando una vez más la calidad que atesoran las jóvenes promesas del ciclismo local.