La intención es poner en valor los fuertes de la zona dándoles un uso cultural cuando se encuentren totalmente renovados.
El remozado de los fuertes de Victoria Grande, Victoria Chica y Rosario, uno de los proyectos estrella de la actual legislatura, ha adquirido más importancia en las últimas semanas, después de comprobar la riqueza patrimonial que hay en los terrenos. Varios dirigentes del Gobierno local, con su presidente Juan José Imbroda a la cabeza, visitaron en la jornada de ayer el lugar de las obras para comprobar en persona cómo están marchando las tareas, centradas actualmente en recuperar un camino oculto y un glacis.
El máximo dirigente del Ejecutivo señaló a los medios de comunicación que los trabajos arqueológicos que se están realizando en la zona son “apasionantes” y demuestran que la zona norte de la ciudad autónoma estuvo siempre muy poblada. Asimismo, indicó que se ha encontrado en el subsuelo desde estructuras de viviendas de los siglos IX y X a restos de vasijas romanas del I a.C.
Todos estos elementos habían permanecido ocultos hasta ahora a causa de los numerosos residuos sólidos inertes que se habían acumulado con el paso de las años en la parcela. Al comenzar a retirar los escombros e iniciar las tareas para recuperar un camino sepultado bajo la tierra, se hallaron los restos anteriormente mencionados.
El presidente Imbroda aprovechó la visita de ayer para llevar a cabo ante los medios de comunicación la firma del contrato de inicio de obras en la zona. En esta fase del proyecto trabajarán 18 operarios, guiados por dos arqueólogos, en la limpieza y remozado del citado camino y de un glacis. La adjudicación se ha llevado a cabo por importe de 179.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.
En cuanto al uso en sí que se les dará a los fuertes, el presidente anunció que será eminentemente cultural. El Ejecutivo local se encuentra actualmente estudiando la posibilidad de trasladar al lugar el Museo Militar, ubicado actualmente en Melilla La Vieja. Si esta opción no termina de cuajar, se buscará una similar.
El interior, como el original
Asimismo, Imbroda resaltó que el interior de los fuertes se conservará en su estado original y no se producirán reformas para adaptar estas infraestructuras defensivas a ningún uso de ocio. “Aunque no tuvieran una vertiente museística, el mantenerlos como en su día ya sería un motivo de interés para visitarlos”, argumentó. “Vamos a lograr crear en estos terrenos un conjunto de extraordinaria belleza y un reclamo más para que vengan visitantes a la ciudad”, añadió.
Por otro lado, el presidente autonómico recordó que dentro de un mes comenzará un actuación paralela para retirar del Fuerte de Victoria Grande todos los elementos añadidos de manera posterior a su construcción, con la intención de que esta estructura defensiva presente su aspecto original. Esta obra supondrá una inversión aproximada de 200.000 euros.
En concreto, se eliminarán de la fachada, que data de 1736, los elementos agregados de la parte superior y los tabiques de los bajos, que ocultan las bóvedas longitudinales originales. De manera complementaria, se retirarán del terreno todos los escombros acumulados, así como la vegetación invasora, con el objetivo de crear una zona verde de manera posterior a esta fase del proyecto.
Concluidas ambas etapas, se procederá al remozado de los tres fuertes para crear un nuevo espacio cultural y de esparcimiento. “Lograremos incorporar a la vida de la ciudad una zona que actualmente se encuentra muy deprimida”, subrayó Imbroda. La intención es unir el acceso a los fuertes con el extremo norte del Parque Lobera, de modo que sea posible pasear por el cuarto recinto amurallado sin salir de esta zona verde.
Seis millones para los tres fuertes.
El presupuesto total destinado a la recuperación de Victoria Grande asciende a 1,4 millones de euros. Por otro lado, para Victoria Chica habrá una inversión de 4,4 millones de euros, mientras que para el de Rosario se han reservado 225.000 euros.
A estas actuaciones hay que añadir las tareas de remozado del Fuerte de San Miguel, situado a los pies del que será el futuro Centro Tecnológico de la ciudad.
Hay que recordar que durante la construcción del vial de acceso de estas instalaciones se encontraron una serie de cañoneras del siglo XVIII, por lo que hubo que modificar el proyecto.