El reparto de puntos puede considerarse justo a tenor de lo expuesto por ambos equipos l Juan Moya improvisó una defensa, que estuvo a un buen nivel, y renunció al juego de elaboración que identificaba al equipo. ablas entre Balompédica Linense y Melilla en un partido vibrante donde ambos buscaron la victoria y en lo que único que faltó fueron los goles. Gran imagen de los de Juan Moya en La Línea de la Concepción pero que no consiguieron culminar su buen trabajo acumulando ya la sexta jornada sin conocer la victoria, asentándose en la parte templada, o mediocre, de la clasificación.
El Melilla tomó la iniciativa desde el comienzo del encuentro metiéndole una intensidad tremenda al partido. Las mejores ocasiones llegaron para el equipo norteafricano; la primera de ellas en el primer minuto de juego. Copi despejaba un corner hacia su propia portería y el balón se estrellaba en el larguero. Fue el preámbulo de lo que vendría a continuación, Mateo se convertiría en el protagonista. A los cinco minutos, Domenech llevaba el balón hasta la cocina, su centro terminó en corner, cuyo bote desembocaría en un remate de César Díaz que originaría la intervención del meta local. Sería en el minuto 9 cuando la Balona se asomaría por mediación de un disparo lejano de Javi Gallardo.
El tiempo fue transcurriendo y el Melilla volvería a atacar. En el minuto 20, una falta lanzada por Velasco se convertiría en un balón durísimo de arriba abajo daría lugar a otra gran parada de Mateo que desviaría a saque de esquina, a la salida del mismo el cancerbero gaditano volvería a evitar el primer tanto a un nuevo remate de César Díaz. El medio del campo anfitrión naufragaba ante el buen trabajo de Jairo y David Vázquez, que contó con la aportación de Chota en la media punta, sobre todo en la salida del balón pese a la marca de Alberto Merino. Los linenses lo intentarían en el minuto 25 en una falta de Rubén Cuesta que le pondría el esférico a Carlos Guerra que no conseguiría concretar despejando la defensa azulina el peligro.
La mejor ocasión visitante llegaría en el minuto 29. Omar se plantaba solo tras fallo de Carlos Guerra y Olmo, pero al intentar batir en el mano a mano a Mateo su disparo se marchaba fuera. Entonces, el Melilla veló armas e invitó a su oponente a golpear de nuevo. Lo haría la Balompédica Linense en la recta final antes del descanso. Copi, Bello y David Hernández comprueban los reflejos de Munir, que se erigió en protagonista desde los minutos 40 al 42, concluyendo la primera parte con el resultado inicial de 0-0.
El partido fue un duelo de titanes tras el paso por los vestuarios, pero las defensas se impusieron a los ataques. La bestia negra albinegra incrementó su palmarés. Y es que desde el inicio de la segunda parte hubo una lucha tremenda. Partido de ida y vuelta donde las ofensivas morían gracias a la firmeza de ambas zagas y, en última instancia, en la gran tarde de los dos guardametas.
Mientras el juego se desarrollaba en el centro del campo, por un lado en el minuto 53, Chota persiguió un balón imposible, y desde la línea de fondo, y sin ángulo de tiro, lanzaba un tremendo zapatazo que lamía la parte alta del larguero. El segundo tiempo caminó hasta el final con la batalla campal que se produjo en el centro del campo. En un centro aislado y sin aparente peligro de Velasco en el minuto 71, el balón se envenenó según botó en el área obligando a Mateo a meter los dedos para desviar el susto a saque de esquina.
La recta final del encuentro enloqueció, y lo raro es que no hubiera goles. Las últimas tentativas fueron andaluzas. En el minuto 84, Rubén Cuesta recogió un rechace en la corona del área, su tremendo obús lo detuvo con grandes complicaciones el guardameta Munir, mientras que, en el primer minuto de la prolongación, Ayala remataba desviado antes de que se cumplieran los cinco de descuento con el resultado justo de 0-0.
Con el reparto de puntos, la Unión Deportiva Melilla sigue situada en mitad de la tabla a seis puntos de la zona noble y a siete de los puestos de descenso directo.
El empate llega en un momento de necesidad para el equipo de Juan Moya al que le urge salir de la dinámica negativa en la que está inmerso, ya que son seis las jornadas que el equipo lleva sin conocer la victoria. Aunque en esta ocasión, el conjunto melillense afrontaba el duelo ante un equipo en clara progresión con las bajas de Mahanán, Andrés Sánchez y Carlos David, por sanción y la de Nacho Aznar por lesión.
Con la igualada conseguida, el equipo azulino sigue con opciones, aunque cada vez más lejanas, de luchar por acabar en puestos de play-off. Pero, para ello, no le cabe otra cosa que comenzar a sumar de tres en tres en un tramo final de competición en el que se medirán a rivales directos y esperar a que éstos fallen en algunos de sus compromisos, como ha ocurrido en esta ocasión con el San Fernando que perdió 2-1 en Lucena y el Real Jaén que encajó su sexta derrota en su visita al Medina Lauxa ante el Loja CD, equipo que ha encadenado su tercera victoria consecutiva y que se acerca a la salvación.