CCOO alerta del peligro de la reducción de la dotación en el aeródromo melillense, por parte de AENA y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que deja el Servicio de Bomberos con dos efectivos por turno.
No supone una reducción de puestos de trabajo, pero CCOO sí quiso alertar ayer de la decisión de AENA y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea de recortar los efectivos del Servicio de Salvamento con dos bomberos por turno. Esta medida, según el sindicato, pone en jaque la seguridad del aeropuerto melillense ante cualquier incidencia o accidente que se pueda producir. En esos casos puede suponer que sólo dos personas no puedan atender y rescatar a las víctimas del interior del avión. Ante una emergencia de estas características, sería necesario recurrir al Cuerpo de Bomberos de la Ciudad Autónoma que tardaría entre ocho y diez minutos en llegar al aeródromo melillense, un tiempo muy valioso ante cualquier incidente aéreo, según apuntó el delegado sindical de CCOO en AENA, Francisco Casado.
Estas son los efectos de los que alertó el responsable sindical ayer en rueda de prensa. “Los melillenses deben saber las decisiones que se están tomando y sus consecuencias. La instrucción técnica de la OACI–SEI no supone una reducción de puestos de trabajo, pero reduce el nivel de seguridad del aeropuerto de Melilla y si se lleva a término, es peligrosa”, advirtió. Por ello, instó a las autoridades políticas, tanto Gobierno local como los grupos de la oposición, a intentar que esta medida no se lleve a cabo.
Hace algunos años la dotación de Bomberos del aeropuerto era de cuatro efectivos más el jefe del servicio, pero entre jubilaciones y prejubilaciones, la plantilla ha sido menguando y las vacantes no han sido cubiertas. Hasta ahora, por turno, el equipo de Salvamento estaba dotado de tres efectivos más un jefe. Tras la decisión de AENA, quedará reducido a un efectivo y un jefe.
Casado explicó que ya la plantilla entonces era “insuficiente” dadas las características del aeródromo melillense y la cantidad de operaciones y pasajeros, pero ahora “el Servicio de Salvamento desaparece, es casi inexistente”. “Hasta ahora la plantilla existente por turno era insuficiente para la atención de cualquier incidente o accidente, aunque de una manera forzada se podía prestar, esta disminución desaparece de facto el servicio de rescate en el aeropuerto y queda supeditado a esperar el refuerzo de los Bomberos de la Ciudad Autónoma”, argumentó Casado.
Así, señaló que dos efectivos en este servicio no podrían atender a las víctimas de un posible accidente aéreo y esperar refuerzos de la Ciudad Autónoma. Un extremo nada improbable, pues “Melilla ya tiene experiencia en incidentes aéreos”, recordó Casado.
Nivel cinco de seguridad
El responsable sindical melillense explicó que dentro de los niveles de seguridad establecidos por la OACI–SEI, la instrucción técnica de la que se les ha informado en esta semana establece un nivel cinco para el aeropuerto de Melilla, en relación al máximo nivel de seguridad que sería de diez puntos. El criterio principal para establecer un nivel u otro de seguridad es el tipo de aviones que operan en el aeródromo. En el caso de Melilla, los ATR 72-600 tienen una longitud de algo más de 27 metros. De medir un metro más, el nivel de seguridad sería de seis en vez de cinco. Este nivel exige una dotación de Bomberos de un jefe de servicio y cuatro efectivos, Casado dijo no entender por qué se reduce este servicio en Melilla con un número de bomberos igual al helipuerto de Ceuta, es decir, un jefe de dotación y un bombero. Teniendo en cuenta que los ATR 72–600 tienen una capacidad de 72 pasajeros más cuatro personas de la tripulación y en los helicópteros que operan en la ciudad vecina tienen una capacidad máxima de 12 personas, la situación se hace más incomprensible para CCOO.
La “insuficiente” seguridad en el aeropuerto
Casado recordó que antes de esta nueva medida la dotación del servicio de salvamento ya era “insuficiente”, pero ahora se le suma el Plan de Eficiencia de AENA que también contempla una reducción similar de la dotación de Bomberos en el aeropuerto melillense. “Si se deja a dos efectivos por turno, habrá más problemas cuando uno de ellos se dé de baja laboral o pida un permiso, el servicio se queda cojo”, explicó. La plantilla se ha ido deteriorando con el tiempo pues ha pasado de cuatro efectivos más un jefe de dotación a dos personas únicamente. Las jubilaciones o bajas por incapacidad que se han producido en los últimos tiempos no han sido cubiertas desde entonces.