El presidente melillense confía en que en la segunda parte de esta legislatura, el frente crítico a su Gobierno “se serene” y abandone “la senda local en la que están”. Tras un inicio de legislatura plagado de acusaciones de “'corruptelas'” al Gobierno de la Ciudad, el presidente autonómico local, Juan José Imbroda, aseguró que es “imposible que seamos tan perversos”. Aún quedan dos años para las siguientes elecciones municipales e Imbroda dijo confiar, en declaraciones a Radio Melilla, en que los grupos de la oposición “se serenen” y abandonen “la senda loca” en la que están para hacer críticas y propuestas constructivas.
El mandatario autonómico insistió en que las acusaciones de corrupción hacia su Ejecutivo responden a campañas de “algunos núcleos de la oposición que se desesperan porque no ve frutos a su labor y me refiero a resultados partidistas”, argumentó. “Todo lo que sea oponerse porque sí a todo, está condenado al fracaso”, agregó Imbroda, quien se mostró muy tranquilo porque tras más de diez años al frente de la Ciudad Autónoma de Melilla, “los que me conocen, saben que pocas sorpresas pueden tener”.
En este sentido, el presidente de la Ciudad reconoció que su Ejecutivo puede cometer errores “porque somos humanos”, pero agregó que éstos no se hacen “de mala fe”. “Hacen campañas de difamación, afirmando que hay 'corruptelas' que no existen”.
Por ello, dijo confiar en que en lo que resta de legislatura los sectores de la oposición más críticos con su Gobierno “se serenen” y hagan propuestas constructivas. “Espero que salgan de la senda loca en la que están, porque no conducen a ningún sitio”, añadió.
Tal y como refirió la semana pasada, Imbroda dijo que lo que le transmite a los miembros de su Ejecutivo es que “no se metan en el bosque” y que cada uno “vaya a lo suyo, que es también lo mío, y no es más que llevar a cabo las obras y los proyectos que tenemos en marcha y los que quedan por hacer”. “Así se lo digo a mi gente, que se centren en lo que realmente importa a los melillenses, que es la gestión. Los ciudadanos saben perfectamente separar la paja de lo que no lo es”, zanjó.