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Mañana a las 18:00 horas, el grupo Opinión Popular de Melilla se concentrará ante la Delegación del Gobierno para protestar, por segunda vez, por la inseguridad ciudadana
El 30 de septiembre, Opinión Popular de Melilla se concentró ante la Delegación del Gobierno para reclamar más seguridad. Concretamente, la organización de la protesta pidió el incremento de efectivos de los cuerpos de Policía y Guardia Civil y la búsqueda de soluciones ante la problemática de los menores extranjeros no acompañados (menas). Convencidos de que las deficiencias persisten y de que la primera fecha y hora no fueron las más apropiadas, el grupo volverá a la calle mañana a las 18:00 horas en la Plaza de España. Por ese motivo, Alicia Echevarría (A) y Carmen Molina (C), dos de las impulsoras de la concentración, visitaron el plató de Faro TV.
–Si hacen una segunda concentración, debe ser porque la satisfacción respecto al éxito de la primera es grande, pero incompleta.
–A: Exactamente. Pensamos que podemos mejorarla. No sólo en asistencia y en intención, sino también en que hagan caso a nuestras reivindicaciones.
–¿Hablan de “hacer caso” porque entienden que hay ciertos problemas a los que no se ha puesto solución?
–A: Se vio intención de solucionar algunos aspectos, pero no notamos mejoría en ninguno de ellos.
–¿Mantienen entonces las mismas peticiones que en la primera concentración?
–A: Sí, las reivindicaciones son las mismas: mejorar la seguridad en la ciudad y tratar de solventar el problema de los menores. A estos niños, hay que darles una solución. No pueden continuar en la situación en la que se encuentran ahora.
-¿Qué cambios habrá pues respecto a la primera protesta?
–C: Realmente, no cambia gran cosa. En la concentración de septiembre, intentamos concienciar a la población de que Melilla es una ciudad insegura, aunque la gente lo sabe. Pretendíamos que la ciudadanía manifestara sus preocupaciones y estuviera allí. Nosotros no pedimos esto, sino que después de leer posts y posts de lo que a la gente le sucede diariamente, decidimos tirarnos a la calle y protestar para que nos oyeran y, ojalá, nos hicieran caso. Ahora volvemos a concentrarnos porque la gente así lo demandó y aquel día iniciamos algo que esas personas quieren seguir, porque continúan sintiéndose inseguras. Nosotros queremos ser la voz de ellos y que Melilla sepa que está respaldada.
-¿Notan que más gente pueda sumarse a la nueva concentración como consecuencia del éxito de la primera?
–A: Yo creo que no, aunque quizá pueda venir más gente, porque se hace en domingo. Hemos cambiado de día para que, por ejemplo, los que trabajasen o tuvieran clases también pudieran venir.
-C: Hemos facilitado, en general, la asistencia a la concentración, teniendo el cuenta el cambio de hora, que no acabe de noche… La primera protesta se hizo a las nueve y había gente que no había salido de trabajar, otros que tienen niños y no podían llevárselos. Todo es entendible.
–La primera concentración coincidió con el ataque a un coche policial en la Cañada y la detención de un joven acusado de yihadismo. ¿Temen que realizar otra en un momento más tranquilo puede perjudicar la asistencia?
–C: No es cuestión de perjudicar. A nosotros no nos afecta que vaya más o menos gente. Lo importante es la concienciación. Es cierto que aquellos hechos impulsaron la participación, pero ello no quiere decir que esta vez no vayan a venir. Es el pueblo de Melilla quien demanda esta acción. Esto es por nuestros niños, nuestros mayores y nosotros mismos. Los ciudadanos están desprotegidos. No puede haber la delincuencia que hay, ni es aceptable la inseguridad con la que vivimos.
–En el anuncio de la segunda concentración, dijeron que querían corregir los errores de la primera. ¿Han analizado cuáles fueron?
–A: Uno de los errores fue convocarla un viernes, que mucha gente no podía venir. Otro, que surge del desconocimiento del tema, cruzar la calle e interrumpir el tráfico. Y también nos faltó un grito de guerra, que esta vez esperamos llevar más organizado.
–¿Qué han decidido hacer para mejorar respecto a la primera concentración?
–A: Esta protesta va a estar estructurada en tres partes. Primero, unos minutos de silencio para mostrar nuestra rabia, miedo e inseguridad. Después, una compañera leerá el manifiesto. Y tras ello, llegará el momento de hacer ruido y que nos escuchen.
–¿Les parecen insuficientes las últimas medidas tomadas con respecto a los cuerpos de seguridad?
-C: Ellos pueden decir que se va a incrementar el número de efectivos, pero no es una realidad palpable.
–¿Qué proponen con respecto a la problemática de los menas?
–A: Que se dé una solución a estos niños. Las leyes están para cumplirlas. Lo ideal sería buscar a sus familias, pero si no existe esa opción, hay que buscar alguna alternativa, como meterlos en algún centro.
–¿Continúa siendo una concentración apolítica?
–C: Por supuesto. Todo el mundo está invitado, pero como ciudadano de a pie. No queremos que ningún político se cuelgue ninguna medallita.
–¿Qué apoyos políticos encontraron en la primera concentración?
–A: Hubo gente del Partido Popular, del PSOE y de Ciudadanos.
–¿De CpM no?
–A: No conocemos a todos los miembros, así que no lo sabemos.
–¿Qué efectos creen que la primera concentración tuvo en la sociedad melillense?
–C: La gente salió muy contenta. Tuvimos fallos estructurales, pero hubo personas que se desahogaba y querían más. Aquí lo tienen.
–¿Qué le dirían a la gente para que les acompañe mañana?
–C: Que vengan y que protesten, porque esto es por ellos. Es por todos. Por nuestros niños y por nuestros mayores. Estamos hartos de ver todas las barbaridades que pasan. Vivimos en doce kilómetros cuadrados y esto es inaguantable. ¿Qué calidad de vida nos ofrece Melilla dentro de diez años si esto sigue así? Porque la situación va a peor, no a mejor.