La investigación policial continúa abierta y no se descarta que haya más detenciones en las próximas horas · La víctima falleció el pasado mes de octubre por múltiples heridas de arma blanca. Un joven fue puesto a disposición judicial en la jornada de ayer por su presunta participación en el asesinato de ‘El Chita’, ciudadano de Melilla que falleció el pasado 29 de octubre a consecuencia de múltiples heridas de arma blanca. Fuentes policiales consultadas por El Faro detallaron que el detenido, de nacionalidad española, tiene “entre 20 y 23 años de edad”, es vecino de Los Pinares y atiende a las iniciales de A.K.
Las mismas fuentes apuntaron a este periódico que la investigación policial del conocido como ‘crimen de la catana’ continúa abierta y que no se descarta que haya más detenciones en las próximas horas. Tampoco se desecha la posibilidad de que alguno de los implicados haya huido a Marruecos al haber tenido conocimiento de la detención de su compañero.
Hay que recordar que el asesinato de ‘El Chita’, apodo del joven melillense fallecido, tuvo lugar el 29 de octubre del pasado año en la calle Mar Chica, situada en la barriada de El Real. Los hechos ocurrieron a las 1:30, cuando “tres o cuatro individuos” asaltaron a la víctima y comenzaron a apuñalarla, según relataron varios testigos a El Faro. Pese a que los servicios sanitarios urgentes del 061 se personaron en el lugar de los hechos en pocos minutos, poco se pudo hacer por salvar al afectado, que ni siquiera llegó a ser trasladado al Hospital Comarcal, muriendo en plena calle. Durante más de 90 minutos se intentó reanimar a ‘El Chita’, pero las cuchilladas que recibió fueron mortales. Finalmente, el forense de guardia certificó su muerte y el juez ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al cementerio para que le practicaran la autopsia.
Las heridas fueron provocadas por diversas armas blancas. Se especuló desde el primer momento que el asesinato lo cometieron varias personas. Los cortes que presentaba el cadáver apuntaban a que se atacó a la víctima con catanas, algo que corroboraron los testigos presenciales. Asimismo, se barajó la posibilidad de que el asesinato fuera un ajuste de cuentas.
Historia de una venganza
El día del suceso, la Policía Nacional informó a El Faro de que, según los datos que habían recabado, los asesinos de ‘El Chita’ vigilaron a la víctima desde un vehículo momentos antes de atacarla. Los testigos presenciales indicaron a este periódico que los asesinos iban en un Mercedes de color oscuro en el que siguieron a la víctima desde el Instituto Miguel Fernández hasta la calle Mar Chica, donde le dieron muerte.
Allí, los ocupantes del vehículo se bajaron del Mercedes ocultando sus rostros con gorras e interceptaron a ‘El Chita’. Los testigos afirmaron que iban armados con “espadas de samurái”. Se acercaron a la víctima y sin mediar palabra comenzaron a atacar al joven, que sufrió heridas por todo el cuerpo. Tras cometer el crimen, sus autores se subieron rápidamente al coche y desaparecieron. Según las investigaciones policiales, todo apunta a un ajuste de cuentas.