Se trata de un proyecto pionero en España emprendido por la Dirección Provincial y la Consejería de Bienestar Social. Cuatro son los colegios que contarán con este proyecto.
La Consejería de Bienestar Social y Sanidad y la Dirección Provincial de Educación han emprendido una iniciativa pionera en toda España con la creación de unos talleres para los alumnos de Educación Infantil de cuatro centros de Melilla. El objetivo de estas clases lúdicas es iniciar un programa de refuerzo para estos niños de entre cuatro y seis años para que mejoren su nivel de castellano, tanto oral como escrito. Con ello, se pretende reducir el número de casos de niños que abandonan los estudios o que fracasan en los cursos porque al no conocer bien el castellano les resulta muy difícil estudiar las materias del colegio. Unos 180 alumnos podrían asistir a esto talleres que comienzan en el mes de marzo finalizarán en junio con las clases.
El coste de este programa es de 42.500 euros y se contratará a ocho monitores que son maestros en Educación Infantil, un coordinador general y un trabajador o educador social para desarrollar todas las actividades del proyecto. Los alumnos de los colegios Mediterráneo, Juan Caro, León Solá y Constitución son los primeros en participar en este programa.
El director provincial de Educación, José Manuel Calzado, indicó que una vez que vean los resultados de estos talleres, se decidirá si este proyecto se ofrece el próximo curso al resto de los centros docentes.
Implicación con la familia
En los cursos de refuerzo de castellano participarán los niños que sean designados por sus profesores. Los pequeños asistirán a estos talleres durante dos horas de lunes a jueves. Calzado aseguró que no se trata de un programa sin más que ofrece recursos, sino que hay una estrecha colaboración entre los monitores de los talleres y los tutores de los niños para llevar a cabo las acciones educativas. También se va a contar con un trabajador o educador social por si es necesaria su intervención con las familias de los niños.
El director provincial aseguró que la implicación de los padres en este proceso es importante y que si ven que los niños obtienen mejores resultados académicos y mejoran su nivel de castellano van a valorar más la asistencia a clase y la formación de los niños.
La consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, aseguró que los problemas de exclusión social y pobreza de la ciudad están ligados a la falta de formación de las personas que los padecen. Indicó que este tipo de proyectos pretenden ayudar a las familias y prevenir en exclusión social.
Garbín destacó que ya se están realizando varias actividades de refuerzo educativo en las ludotecas para los niños de Primaria y Secundaria pero que hasta ahora nunca se había programado ninguna actividad para los pequeños de Infantil.
Por otro lado, Garbín indicó que será obligación de la Dirección Provincial proporcionar las aulas y todos los materiales que los monitores y los niños precisen en estos talleres.
Inculcar hábitos saludables en las meriendas
La consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, indicó que a los talleres lúdicos que se organizan a través de este proyecto se les suma que ofrecerán a todos los niños una merienda. De esta forma, se les educará en hábitos saludable, pues en las meriendas estarán incluidas piezas de fruta, algo de pan y un producto lácteo. Estos paquetes de alimentos se elaborarán en el Comedor Social y tendrán un coste de 14.000 euros.
Además, los niños que participen en este programa tendrán un seguimiento por parte de los monitores a través de fichas individualizadas con el objetivo de recoger la evolución de los pequeños en el aprendizaje del castellano.
Estas fichas ayudarán a los monitores y maestros a intercambiar información sobre los estudiantes en la reuniones periódicas que se van a organizar en estos cuatro meses.