Las jornadas sobre este estilo musical de la UNED llegan al Centro Penitenciario.
¿Cómo puedes decir que algo no te gusta cuando lo no lo has probado? Ésa fue la pregunta que formuló el actor y escritor Pedro J. Bueno a aquellos que se niegan a acercarse al mundo del jazz. A través de una charla con vídeos musicales, letras de canciones y experiencias propias, Bueno analizó el mundo de este estilo musical para acercarlo a las personas que creen que es demasiado complicado y culto para ellos. “No es difícil entrar si sabes cómo empezar”, aseguró este conferenciante.
Bueno indicó que su contacto con el jazz fue de casualidad. Un día eligió un CD de música y lo que menos esperaba era encontrar esos ritmos que le caracterizan. De repente, se sorprendió a sí mismo moviendo los pies al compás y tocando en la mesa como si de un tambor se tratara.
Este ponente aseguró a El Faro que una de las principales características que tiene el jazz es que engancha. Cada día se descubren compases, ritmos y melodías nuevos que atraen más al admirador de este estilo musical.
La emoción que se manifiesta a través de las melodías del jazz es otra de las grandes virtudes de este estilo, según explicó Bueno. “El jazz es una herramienta que nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo. Si necesitas energía puede funcionar como un café para el organismo y también puede ser balsámica si lo que precisas es relajarte”, apuntó.
Pero esta charla no fue la única actividad de estas jornadas en el día de ayer. El Centro Penitenciario de Melilla acogió un concierto de Higinio Reus, Enrique Gutiérrez, José María Chamorro y Joaquín Pérez. Los internos se mostraron muy pendientes de las explicaciones de estos músicos.
Fotos, esculturas y pinturas
Y momentos antes de que Pedro Bueno iniciara su charla, el director de la UNED, Ramón Gavilán, inauguraba la exposición de las obras de arte que vuelven a ocupar un espacio en las Jornadas de Jazz de la UNED. De la mano de los artistas J.A. Diago y J. Román Ramírez, el público podrá descubrir una serie de ocho pinturas abstractas y catorce esculturas..
Estas esculturas y pinturas comparten espacio con las imágenes que los alumnos del curso de Formación Profesional de Fotografía de la Escuela de Arte Miguel Marmolejo realizaron el pasado año a los artistas que participaron en las Jornadas de Jazz.