Talleres y actividades de todas las materias analizaron las formas de vida de los europeos.
Alumnos divirtiéndose por los pasillos, clases de cocina, exposiciones de arte, mimos callejeros y músicos frente a las aulas no son imágenes frecuentes en un instituto. Pero ayer era un día especial para el IES Rusadir, pues se celebró su jornada de convivencia. Esta cita tradicional, ya que se lleva realizando desde su creación, tenía un tema central en el que han estado trabajando desde los docentes del centro a los padres de los alumnos y los estudiantes. Este año se han dedicado a visitar Europa, así que las grandes capitales de este continente estaban representadas a través de los talleres y las actividades de esta jornada formativa poco convencional. El objetivo de esta celebración es mejorar la convivencia de los alumnos, entre ellos, pero también con los profesores. Estos talleres les permiten conocer a los docentes en un ámbito lúdico y sin los estrictos horarios de clase.
El director de este centro, Miguel Ángel López, aseguró que otra de las ventajas de esta jornada especial es que los alumnos acaban aprendiendo mucho sobre las capitales europeas, que es el tema principal de este año. Además, destacó que cada curso tiene un país en concreto y que los estudiantes acaban curioseando en Internet y en los libros desde la historia a las tradiciones de estos estados.
López remarcó el trabajo arduo que han venido desarrollando los docentes para preparar no sólo los contenidos de los talleres, sino toda la decoración de las aulas y de los pasillos del centro. Además, resaltó que han contado con la colaboración de otras entidades como, la Escuela de Arte, el Conservatorio de Música o el IES Juan Antonio Fernández, que montó una escuela de cocina y una agencia de viajes.