Los clientes que hayan abonado cantidades indebidas facturadas por Gaselec tienen la Justicia de su lado. Así lo explica hoy en El Faro el juez decano de Melilla, Emilio Lamo de Espinosa. Aunque la sentencia inicialmente sólo favorezca a los ciudadanos que pleitearon contra la empresa de Gustavo Cabanillas, los argumentos que contiene son válidos para el resto de posibles perjudicados. Éstos deberán probar que Gaselec les cobró por un consumo realizado un año antes y que no había sido facturado en su momento.
Los melillenses que ayer se animaron a iniciar los trámites para recuperar su dinero descubrieron con sorpresa que algunos funcionarios no estaban al día sobre el procedimiento a realizar. El Faro lo pudo comprobar al intentar seguir los pasos aconsejados por el Gobierno local. El compromiso asumido ayer por los responsables autonómicos en respuesta a esta situación es ayudar a superar todos estos obstáculos y facilitar la tramitación de las reclamaciones poniendo a disposición de los ciudadanos los servicios de Industria y Consumo.
Si se cumplen las previsiones del juez decano de Melilla, al final del proceso los melillenses afectados por la incorrecta facturación de Gaselec recuperarán su dinero. Lo incomprensible es el proceder del propietario de la empresa, que es consciente de que realizó un cobro indebido de facturas y a pesar de ello ‘condena’ a sus clientes a realizar una serie de trámites burocráticos que no son beneficiosos para nadie. Esta decisión de Gustavo Cabanillas ni siquiera tiene razón de ser para su propia empresa, que puede verse obligada a responder a miles de reclamaciones en los juzgados, en consumo o en la Junta de Arbitraje.
A todo ello hay que sumar el desgaste que está sufriendo la imagen de Gaselec ante los melillenses cuando Cabanillas la presenta como una empresa ante la que hay que pleitear para que los jueces la obliguen a proceder de un modo justo con sus clientes.