El consejero de Fomento anuncia que en breve se pondrá la primera piedra de la promoción de Gabriel de Morales. En abril se licitarán los proyectos en parcelas cedidas por la Ciudad al SEPES.
El vicepresidente autonómico y consejero de Fomento, Miguel Marín, detalló en la jornada de ayer los pormenores de las últimas reuniones mantenidas en Madrid con el SEPES para continuar dando pasos en la construcción de 600 nuevas viviendas en Melilla a lo largo de la presente legislatura.
Marín resaltó que el Ejecutivo local “siempre ha sido consciente de lo importante que es este asunto para la ciudad”, así como que en sus pretensiones ha encontrado la colaboración del Gobierno de Mariano Rajoy. “Hay que recordar que durante los siete años de presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero no se puso ni un solo ladrillo en Melilla. No hubo nada de voluntad política, algo que ha cambiado con Mariano Rajoy, quien desbloqueó el convenio para la construcción de viviendas”, apuntilló.
El número dos del Ejecutivo local resaltó que ya está en marcha la primera fase del acuerdo para crear estas 600 viviendas. En concreto, se ha dado luz verde a la construcción de las primeras 150. La promoción más importante será la del antiguo acuartelamiento de Gabriel de Morales, obra ya adjudicada y cuya primera piedra se pondrá en breve, según anunció Marín.
El segundo lote, licitado en diciembre de 2012, contiene un total de cuatro proyectos individuales, tal y como precisó el vicepresidente: Doce viviendas en la calle Mariscal Sherlock, ocho en Comandante Haya, ocho en Díaz Otero y catorce en San Francisco. En total, 42 viviendas. Se espera que la adjudicación de estas obras se produzca el próximo mes de marzo.
En lo tocante al tercer bloque, compuesto por dos promociones, una de 35 viviendas en el sector S-10 y otra de doce en la calle Tadino de Martinengo, será licitado antes de que se adjudiquen los cuatro proyectos correspondientes a la segunda partida de viviendas. La inversión aproximada de estas 150 primeras viviendas ascenderá a unos 17 millones de euros. No obstante, Marín afirmó que es complicado precisar una cifra económica exacta, ya que se están llevando a cabo “importantes rebajas” en los precios finales de adjudicación, por lo que es muy probable que la inversión final sea menor.
“Todo dependerá de las ofertas que hagan las empresas que se presentan al concurso”, apuntó el vicepresidente.
La intención de Gobierno central y local es “concatenar los procesos de licitación y adjudicación” de todas las promociones para que las obras se desarrollen de manera escalonada y continua. “En la reunión que mantuve el lunes en Madrid pusimos sobre la mesa la cronología que debemos seguir para poner en marcha la construcción de estas viviendas antes de comenzar la licitación de otras 150”, explicó Marín. “Además, ya hemos redactado los proyectos para trabajar en pequeñas parcelas. A partir de abril comenzaremos a ceder parcelas al SEPES para que se inicien las tareas de licitación”, resaltó.
Las zonas donde se ubicarán estas seis pequeñas promociones son la calles Carlos Haya, San Miguel, Vía Láctea, las proximidades de la rotonda de la carretera Hidum y el sector más elevado de Cabrerizas. “Se trata de lugares dispersos, para evitar la masificación de viviendas en una barriada determinada”, terció el vicepresidente.
La herencia del PSOE
Con estas gestiones, Marín espera que se cumpla el objetivo de crear 600 nuevas viviendas durante la presente legislatura. “En 2013 ya estaremos construyendo las primeras 300. Las ideas están claras desde el pasado año, cuando nos pusimos manos a la obra. Hay voluntad política y estamos satisfechos por el compromiso que existe. Ha sido demostrado, no sólo por escrito, sino con hechos”.
Marín insistió en que ha sido la voluntad política del Gobierno central la que ha posibilitado desbloquear los acuerdos para la creación de estas viviendas. “Desgraciadamente, en el pasado no existió ese nivel de entendimiento”, señaló en referencia al Ejecutivo de Zapatero. “Por su culpa nos vemos en la actual situación, con una falta importante de viviendas en Melilla”, lamentó. Además, resaltó que en algunos casos, como en la promoción de Gabriel de Molares, el Gobierno socialista “sólo hizo un proyecto mal redactado y una puesta en escena espectacular que finalmente quedó en nada”, concluyó.
Al hilo de sus declaraciones sobre la construcción de viviendas en la ciudad, Marín subrayó que el suelo de la calle Vía Láctea, situada en la Cañada de Hidum, pasará a ser de uso residencial con la aprobación del nuevo Plan de Ordenación Urbana (PGOU).
El consejero explicó que la intención es, además de dar respuesta a la necesidad de viviendas que hay en el barrio, acoger a las familias de La Cañada que tengan que ser trasladadas durante las tareas de urbanización del barrio. “Algunas de las casa, muy pocas, deberán demolerse para reorganizar la zona. Los miles de habitantes de La Cañada deben tener acceso a servicios esenciales como ambulancias y Bomberos. Con el actual trazado urbano de las calles es completamente imposible que vehículos de ese tipo accedan a algunas partes”, advirtió.
En palabras de Marín, la reubicación temporal de las familias afectadas por estas tareas es “la solución ideal”, al tiempo que insistió que no habrá de derribar demasiadas viviendas para llevar a cabo la reorganización del barrio.