El importante triunfo conseguido ante el Albacete Balompié coloca al conjunto de nuestra ciudad a un paso de alcanzar el cuarto puesto de la clasificación general en el grupo IV de la Segunda División B.
La jornada en el Grupo IV volvió a arrojar resultados para todos los gustos de los que destacan las cinco victorias visitantes y, dentro de ellas, la conseguida por el próximo rival del Melilla, el UCAM Murcia, en su visita al feudo del Almería B, que a pesar de encajar su segunda derrota consecutiva, la quinta en las últimas siete jornadas, continúa ocupando el cuarto puesto de la clasificación, lugar que podría perder en favor de la UD Melilla si los hombres de Juan Moya logran el empate o la victoria en el duelo que disputarán mañana, a partir de las 20:30 horas, frente al conjunto universitario que visitará Álvarez Claro anclado en lo más bajo de la clasificación con 14 puntos en su haber y a 13 de la salvación directa, posición que ocupa actualmente el Cádiz CF.
La escuadra melillense consiguió un triunfo que vale su peso en oro ante uno de los rivales más potentes de la categoría de bronce del fútbol español como es el Albacete Balompié, un equipo confeccionado con el único objetivo de ascender para así intentar evitar su desaparición. Y además, los azulinos ganaron como lo suelen hacer los equipos grandes cuando el partido se les complica o no están al nivel habitual en cuanto a juego. El pasado domingo, el conjunto unionista supo manejar un partido que se le complicó en exceso tras quedarse en inferioridad numérica cuando aún quedaba más de media hora para completar el tiempo reglamentario.
El choque, catalogado de altos vuelos, no dio de sí lo que se esperaba en cuanto al fútbol desplegado por ambos equipos, pero sí resultó emocionante. El Albacete demostró que tiene hechuras para acabar la competición regular entre los mejores, pero enfrente se encontró a un conjunto que tampoco está dispuesto a arrojar la toalla en la pugna por finalizar, ocupando uno de esos puestos de privilegio que dan derecho a disputar las eliminatorias de ascenso a Segunda División, objetivo no prioritario para el club que preside Cristóbal Sánchez Sampalo, pero que los integrantes del plantel azulino se empeñan jornada tras jornada en que sí ha lugar de soñar con esa posibilidad. Los futbolistas son los primeros que no descartan esa posibilidad, creen en ellos y esa confianza empieza ya a trasladarse y dejarse notar en la afición. Una afición que sigue siendo corta en cantidad, pero grande en calidad como así reconoció Antonio Gómez, técnico del conjunto manchego, en la rueda de prensa posterior al partido al manifestar que le gustaría tener una afición así, con ese empuje, en el Carlos Belmonte.
A pesar de que Juan Moya solicitaba en la previa al choque, el apoyo y el calor de los aficionados, éstos no respondieron como se esperaba. Pero lo que sí hay que reconocer es que, los que fueron insuflaron las fuerzas necesarias al equipo para aguantar hasta la extenuación el arreón final al que sometió el cuadro visitante al anfitrión. Un acoso que no fructificó debido a la defensa numantina de los azulinos que no llegaron a pasar por verdaderos momentos de apuros, salvo en un par de ocasiones. Lo que da mucho más mérito a un triunfo basado en el sacrificio, el orden y la solidaridad de unos jugadores que están demostrando que si quieren, pueden.
Álvarez Claro siempre ha sido considerado por los rivales como uno de los campos más difíciles para arañar un resultado positivo y, hasta la fecha, está claro que sigue siéndolo, ya que el único equipo que ha sido capaz de llevarse el botín completo del vetusto municipal ha sido el Sevilla Atlético.
La UD Melilla tiene mañana una oportunidad de oro para colocarse entre los mejores, y ante el 'farolillo rojo' del Grupo IV de la Segunda División B. La diferencia entre ambos equipos en la tabla no tiene por qué significar que el duelo vaya a resultar fácil sino todo lo contrario. El conjunto murciano llega con el agua al cuello y con poco que perder. Los de García Tevenet se han reforzado de manera importante en el mercado de invierno para intentar salvar la categoría y, prueba de ello, son los resultados conseguidos en las dos jornadas precedentes en las que han sido capaces de empatar frente al líder y sumar tres puntos de una tacada ante uno de los equipos que ocupan puestos de play-off, lo que dice a las claras que no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo y que los pupilos de Moya cometerían un grave error si pensaran así. Aunque, que duda cabe, que, a pesar de que los universitarios afronten el partido con un día más de descanso, el Melilla tiene que hacer buena la superioridad que arroja la clasificación para intentar dar continuidad a una semana exitosa que podría completar el próximo domingo en el San Pablo de Écija frente a otro de los equipos que mejor en forma están a estas alturas de temporada.
La clasificación sigue comprimida en la zona alta y prueba de ello es que el Melilla, aunque con un partido menos, figura empatado a puntos con el Écija, Albacete y Balompédica Linense, tras el triunfo conseguido por los de Miguel Rivera y Rafael Escobar en campos complicados como el de La Roda y el de Lepe, feudos en los que el equipo melillense no fue capaz de puntuar.
El Lucena también se ha metido en la lucha por fastidiar a los de arriba al imponerse de manera clara en tierras extremeñas al Arroyo, mientras que el Cartagena de Gacheta sufrió de lo lindo para doblegar a un descarado Atlético Sanluqueño que se adelantó en el marcador y que llegó a errar una pena máxima. El equipo departamental acabó el encuentro encerrado en su área y pidiendo la hora en un partido en el que ambos equipos generaron numerosas y claras ocasiones de gol.
El plantel unionista se ejercitó en la mañana de ayer en las instalaciones del Álvarez Claro. Los jugadores que participaron frente al Albacete tuvieron una sesión muy liviana basada en una serie de rondos y carrera continua. El resto completó la sesión en el anexo con una serie de finalizaciones y partidos de fútbol en el que participaron varios jugadores del Gimnástico Melilla, equipo de la Liga Nacional de Juveniles.
La plantilla no tendrá descanso esta semana, ya que hoy volverá a trabajar sobre el rectángulo principal y mañana, día del partido, también lo hará; para, a partir del jueves, comenzar a preparar la difícil salida a Écija, donde el domingo la UD Melilla jugará a las 12:00 horas.
Carlos David y César Díaz son los únicos jugadores que arrastran molestias. El central reconvertido en pivote defensivo no será de la partida ante el UCAM al tener que cumplir un partido de sanción, tras ver la doble cartulina amarilla en el choque disputado frente al Albacete. Por el contrario, César Díaz, con molestias en el abductor, sí parece que estará disponible para el duelo ante los murcianos, siempre y cuando el preparador unionista lo estime conveniente.
Quien sí volverá al once inicial es Fernando Velasco. El centrocampista cordobés cumplió el pasado domingo el partido de sanción que le impuso el Juez de Competición y mañana formará parte del once inicial que se medirá al UCAM Murcia.