La reforma educativa del Gobierno central prevé eliminar tres de las cuatro materias dependientes de este departamento y que sólo sea obligatoria en primero de Bachillerato.
Un grupo de profesores de Filosofía de Melilla se reunió ayer con el director provincial de Educación, José Manuel Calzado, para mostrarle su queja sobre la reducción del número de materias que serán asignadas al Departamento de Filosofía de los institutos tras la aprobación de la nueva reforma educativa. Este colectivo le hizo entrega de un documento en el que se exponen las razones por las que el Gobierno central no debería llevar a cabo esta modificación que afecta a todos los docentes de Filosofía.
Con este texto que entregaron ayer en la Dirección Provincial pretenden que el Ministerio escuche sus opiniones y las tenga en cuenta a la hora de afrontar la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Los profesores de Filosofía aseguran que a través de esta nueva normativa se reduce de cuatro a una las materias adscritas al Departamento de Filosofía que se imparten actualmente en segundo y cuarto de la ESO y primero y segundo de Bachillerato y deja solamente una materia obligatoria, la Filosofía de primero de Bachillerato.
“Mostramos nuestro más rotundo rechazo a la situación en la que queda la Filosofía en la Secundaria”, se destaca en este documento.
No a la eliminación de materias
“Éste es el mayor recorte que sufren los estudios de Filosofía en toda la historia de la democracia española. Con esta medida, la LOMCE puede asestar un golpe mortal al ejercicio de la profesión filosófica en España”, se asegura en el texto que entregaron ayer a Calzado este grupo de docentes.
Se afirma que este recorte entra en contradicción con uno de los objetivos declarados en el preámbulo de la propia ley, además de otras recomendaciones de la UNESCO, como el informe que realizó en 2007, ‘La Filosofía, una escuela de libertar, en el que se declara a esta materia como una parte fundamental de la formación de los alumnos y que por ello, debe formar parte del curriculum de los institutos.
Estos docentes aseguran que varios estudios han comprobado cómo los alumnos que estudian Filosofía tienen mejores resultados académicos en las pruebas de evaluación. Además, destacan que los países con mejor puntuación en el informe PISA, como son Finlandia, Canadá o Japón, conceden una gran importancia a este tipo de formación filosófica.
En este documento también se muestra el rechazo de estos profesores porque se utilice a la Filosofía por parte de diferentes gobiernos como “un comodín que se estira y se encoge” de forma caprichosa o como “arma arrojadiza en la lucha ideológica” e incluso, aseguran que la asignatura de Ética se utiliza como “una moneda de cambio susceptible de ser intercambiada por la enseñanza de la religión”.
Otro de los aspectos que se tratan en este documento es que la supresión de estas asignaturas va a causar “un daño enorme a su actual profesorado”. También se destaca que se reducirán “notablemente las nuevas vocaciones profesionales en Filosofía”, y por lo tanto, a medio plazo se pueden acabar cerrando muchas titulaciones y universidades que ofrecen estos estudios. “Esto supondría una pérdida gravísima para la cultura española, para la libertad de pensamiento y para la calidad democrática de este país”, se apunta en este texto.
En la reunión con Calzado, además de entregarle este documento para que lo pueda presentar en el Ministerio de Educación, se ha hablado del primer número de la revista Atlantis, una publicación del Forum Filosófico de Melilla, entidad a la que pertenecen muchos de estos docentes.