El presidente Imbroda apunta que la llegada de subsaharianos es “más noticiable”. El presidente del Gobierno melillense, Juan José Imbroda, hizo en la jornada de ayer un balance sobre la visita del relator de la Naciones Unidas (ONU), Mutuma Ruteree, que se produjo el pasado miércoles. En declaraciones a los medios de comunicación, señaló que le había dicho “la verdad” al representante de la ONU. “Es impensable que haya racismo en la ciudad, sería una locura. Le comenté que aquí no hay problemas de ese tipo”, añadió.
Asimismo, el presidente señaló que, entre otros temas, hablaron sobre inmigración. “La más mediática es la que llega de países subsaharianos, pero en realidad la que representa un mayor porcentaje para Melilla es la procedente de Marruecos”, terció Imbroda.
En este sentido, señaló que las personas que llegan a la ciudad autónoma de manera irregular son “unas 900” y son trasladadas a la península de manera periódica. Por otro lados, las procedentes del país vecino representan en torno al 16% de la población local, junto a otros colectivos extranjeros.
“Lo mediático es la inmigración subsahariana, pero el auténtico gasto social para las arcas de Melilla está en la marroquí”, aseveró. Imbroda recordó que durante el pasado año “la ciudad subió en 3.400 habitantes”, uno de los mayores crecimientos experimentados en todo el territorio nacional. Por último, detalló que él y el relator conversaron sobre temas como la integración de los inmigrantes en el sistema escolar o la atención a Menores Extranjeros No Acompañados.