La Rioja lo aplicará este año e invertirá lo recaudado en medio ambiente. A primeros de febrero Fomento entregará a la oposición la ordenanza que prohibirá el cableado externo. Melilla descarta aplicar un impuesto para gravar el impacto visual de los cables en las fachadas de los edificios tal y como hará este año La Rioja.
El consejero de Fomento, Miguel Marín, descartó ayer a El Faro que la nueva ordenanza municipal que penalizará el cableado en las fachadas incluya un nuevo impuesto a las empresas eléctricas, de telefonía y televisión por cable que afean los edificios modernistas recién restaurados de la ciudad.
“Nosotros estamos por la labor de no subir impuestos. Sólo queremos quitar los cables de las fachadas y resolver ese problema sin subir nada”, apuntó Miguel Marín.
El consejero sólo ha querido adelantar que en los primeros días de febrero entregará a los grupos de la oposición el borrador de la futura ordenanza que declarará la guerra a los cables de las fachadas de Melilla.
El también vicepresidente primero del Gobierno autonómico adelantó a este periódico que la nueva ordenanza que regulará el cableado de las fachadas de la ciudad no tendrá carácter retroactivo, pero que en cuanto entre en vigor obligará a todas las obras de rehabilitación, incluso a las más pequeñas, a soterrar los cables, que no podrán quedar visibles en las fachadas.
De momento, aclaró Marín, sólo las nuevas construcciones están obligadas a ocultar el cableado de las fachadas
175 €euros por kilómetro
El Boletín Oficial de Estado (BOE) recogió ayer las medidas propuestas por la comunidad de La Rioja para alcanzar el compromiso de déficit este año. Entre las iniciativas recaudatorias propuestas está el impuesto sobre el impacto visual producido por los elementos de suministro de energía eléctrica y elementos fijos de redes de comunicaciones telefónicas o telemáticas.
La Rioja prevé cobrar cada trimestre 175 euros por kilómetro de tendido y por cada poste o antena no conectada entre sí por cables. El Gobierno autonómico utilizará el dinero recaudado con este impuesto para financiar programas y actuaciones relacionados con la protección del medio ambiente.
El nuevo impuesto de La Rioja penalizará los elementos fijos destinados al suministro de energía eléctrica así como los elementos fijos de las redes de comunicaciones telefónicas o telemáticas.
Estarán exentas de pagar el impuesto las instalaciones propiedad del Estado, la Comunidad, las corporaciones locales y los organismos públicos.
Tampoco pagarán las instalaciones y estructuras destinadas a la circulación de ferrocarriles y las redes de distribución eléctrica de baja tensión.