Entró en vigor el 1 de este mes y cubre el vacío legal que permitía comprar un coche kilómetro cero en la península, desgravar el IVA y no pagar el IPSI · Ahora hay que abonar el dinero en 90 días.
Desde el 1 de este mes los concesionarios de Melilla tienen que adelantar el Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI) antes de vender el vehículo que traen a la ciudad. Así lo regula una nueva normativa publicada el pasado 2 de enero en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, que modifica el momento en que se debe efectuar el pago del IPSI.
Hasta ahora los concesionarios melillenses declaraban el hecho imponible al pasar los coches por la Aduana. O sea, en el Puerto se les notificaba que tenían que pagar el IPSI correspondiente a la importación del vehículo. Sin embargo, el pago no se efectuaba hasta que lo matriculaban.
De esta fórmula se aprovechaban empresarios y particulares que compraban coches en la península, los matriculaban allí y se libraban de pagar el IVA por ser residentes en Melilla. Luego llegaban a la aduana de la ciudad con el vehículo kilómetro cero y se les notificaba que debían abonar el IPSI correspondiente, pero como el impuesto sólo se podía ingresar a la hora de matricular el vehículo y lo traían ya matriculado, nunca se producía el pago.
Esta práctica, aclara Rafael Requena, de la Consejería de Economía y Hacienda, no se podía perseguir porque había un vacío legal que impedía hacerlo.
Hace un par de años los concesionarios de Melilla se reunieron con la Ciudad Autónoma para pedirle que tomara alguna medida que taponara esa laguna legal, ya que los empresarios que utilizaban esa fórmula luego podían ofrecer precios más ventajosos.
Con el anterior Gobierno socialista fue imposible llegar a un acuerdo, asegura Requena. “Todo ha sido más fácil ahora y finalmente se ha cambiado la normativa. El propio ministerio (de Hacienda) se dio cuenta de que esa laguna existía y no ha querido consentir que dos hechos imponibles idénticos (IVA e IPSI) tengan distinta presión fiscal”.
Un plazo de 90 días para pagar
La nueva normativa que obliga a los concesionarios de Melilla (y Ceuta) a pagar el IPSI en cuanto el vehículo entra por el Puerto da un margen de noventa días (tres meses) a los empresarios para que abonen un impuesto que no recuperarán hasta que vendan el vehículo en ocho meses o un año, que es el tiempo que están tardando ahora con la crisis.
Eso sí, para introducir el coche en la ciudad tienen que presentar en Aduana un aval que garantice que en el plazo de tres meses abonarán el IPSI.
Para los concesionarios consultados por El Faro, la modificación es sumamente “radical”.
Así lo explicaba Luis Felipe Almendros, de Melillawagen. “En la legislación anterior había mucho listo que iba a la península, se compraba un coche, lo matriculaba y no pagaba IVA al ser de Melilla y llegado a Melilla no pagaba IPSI porque el vehículo ya entraba matriculado y el impuesto sólo se abonaba a la hora de la matriculación. Los concesionarios lo reclamamos y ahora han decidido que nos cobrarán el IPSI sobre la fecha de llegada. Nosotros entendemos que a los profesionales del sector deberían dejarles aplazar el IPSI a fecha de matriculación, de lo contrario estaremos pagando por adelantado un dinero que los concesionarios no hemos ingresado”, aseguró a este periódico.
Sin embargo, no hay unanimidad en el sector. A Francisco Molina, propietario del concesionario Ford, el cambio de normativa no le quita el sueño. “La casa Ford tiene garantía bancaria y paga el impuesto. En cambio el IPSI de los vehículos Suzuki que tenemos lo seguiremos pagando a la entrada en Melilla, como veníamos haciendo hasta ahora y no a la hora de matricularlos”, apuntó a El Faro.
Consultado por este periódico sobre el porqué de esta decisión de adelantar a la Ciudad Autónoma un dinero que no han ingresado, Molina aprovechó para enviar un mensaje al Gobierno local. “Somos bondadosos con la Ciudad Autónoma y queremos que siempre cobren por adelantado. También queremos que tomen ejemplo y hagan lo mismo”, dijo a este periódico.
Los coches encargados en 2012 pagarán a la hora de matricular
El pasado 2 de enero el Boletín Oficial de las Cortes Generales publicó la modificación de la Ley 8/1991, de 25 de marzo, del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación en las ciudades de Melilla y Ceuta.
La publicación aclaraba que con fecha 1 de enero de 2013, “en las importaciones, la liquidación que corresponda y el pago resultante habrán de efectuarse con anterioridad al pago administrativo de despacho o a la entrada de las mercancías en el territorio de sujeción”.
Asimismo advertía de que “podrá otorgarse un plazo máximo de 90 días desde la introducción de las mercancías hasta el pago del impuesto si, a juicio de la Administración o de los órganos gestores queda suficientemente garantizada la deuda tributaria”.
También aclaraba que “los vehículos de tracción mecánica, embarcaciones o aeronaves, que con anterioridad al 1 de enero de 2013 hubieran cumplido las formalidades de importación y se encuentren pendientes de matriculación en las ciudades de Melilla y Ceuta, devengarán el impuesto en el momento en que se produzca su matriculación”.
Esta disposición transitoria tercera sienta como agua de mayo a los concesionarios de la ciudad, ya que los pedidos suelen hacerse a las fábricas con cerca de tres meses de antelación.
De hecho, en el concesionario Melillawagen se temían que les tocara abonar el IPSI de esos coches, que en el caso de los vehículos de gama alta que cuestan en torno a 50.000 euros, son 4.000 euros.
“Traeremos menos vehículos y cada vez menos equipados”
Los concesionarios de Melilla cada vez traerán menos coches a la ciudad. Ésa será una de las consecuencias directas de la modificación de la normativa que obligará a los empresarios dedicados a la venta de vehículos a adelantar el IPSI a la Ciudad Autónoma, antes de vender el coche sujeto al impuesto.
La modificación de la normativa ha caído como una jarro de agua fría porque llega en un año en el que “el chicle no se puede estirar más. Hemos venido soportando la crisis con las reservas, pero ya no quedan y cada vez hay menos clientes”, apuntó a este periódico Luis Felipe Almendros, del concesionario Melillawagen.
En los últimos tiempos los empresarios de Melilla suelen traer coches cada vez menos equipados, con campañas, descuentos... “El año pasado tuvimos previsiones realistas y no pudimos llegar. Tradicionalmente en Melilla se vendían 3.000 coches y ahora, 915”, dijo.