Los lanzamientos de piedras protagonizados por jóvenes de algunas barriadas no han sido tan virulentos como años anteriores gracias a la presencia policial.
El lanzamiento de piedras y huevos contra los vehículos de la Cooperativa Omnibús de Autobuses (COA) volvió a ser ayer, día de los Santos Inocentes, el pasatiempo favorito de los jóvenes de algunas barriadas de Melilla. Ello provocó, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, la suspensión de alguna línea, en concreto la de Mariguari, para evitar que alguien pudiera salir herido.
Así lo confirmó a El Faro el presidente de la COA, José Fuentes, quien precisó que la suspensión de esta línea no se produjo hasta bien entrada la tarde, entorno a las 19:00 horas. “En principio acordamos que el autobús que cubre el trayecto de El Rastro a Mariguari no entrara en Los Pinares, que era donde se estaban produciendo la mayoría de las pedradas. Sin embargo, en el siguiente viaje los lanzamientos se iniciaron ya al llegar a la parte baja de La Cañada, por lo que decidimos su suspensión”.
Afortunadamente, el lanzamiento de piedras de este año a la COA no ha causado daños personales ni apenas materiales. Fuentes informó de que salvó algún golpe en la chapa de los autobuses, no hay que lamentar mayores consecuencias. “No ha sido como otros años, donde se han roto lunas de algunos vehículos, lo que supone un grave prejuicio económico para la cooperativa”.
El presidente de la COA destacó igualmente que este año la virulencia de los ataques y sobre todo su extensión en el tiempo había sido inferior a la de otros. “Prácticamente todos los ataques a los autobuses se han producido por la tarde, cuando empezaba a oscurecer, mientras que la mañana se ha presentado tranquila y sin ningún contratiempo, ni siquiera en las zonas donde otros años sí se producían incidentes”.
El motivo, según explicó, se encuentra en la mayor presencia policial, hecho que Fuentes quiso agradecer a la Ciudad Autónoma y especialmente a la Consejería de Seguridad Ciudadana, “porque ha permitido que los conductores realizaran mejor su trabajo y que los pasajeros se sintieran más seguros”.
Al respecto, el titular de la Consejería, Javier Calderón, informó el jueves de que se iba a aumentar la presencia de coches patrulla como arma disuasoria contra los jóvenes que se dedican a tirar piedras contra los autobuses.
No precisó el número de coches, aunque sí aclaró ayer que éstos no seguirían a cada autobús, sino que se iba a incrementar la presencia de los agentes –tanto de Policía Local como de Nacional– en aquellas zonas que habitualmente resultan más conflictivas, caso de la Cañada de Hidum y Cabrerizas.
Fuentes comentó sobre este asunto que algunos autobuses sí habían estado custodiados por la Policía durante buena parte de su trayecto, pero que por ejemplo, al llegar a la zona de La Cañada, dejaban de seguirlo porque ello motivaba que los gamberros se envalentonaran y lanzaran todavía más piedras.
La mayor presencia policial parece que ha dado resultado ya que a diferencia de otros años, los incidentes sólo se han concentrado en la línea de Mariguari. Al parecer, y según pudo saber El Faro, no se ha producido ningún detenido, aunque sobre este asunto, Calderón ya explicó el jueves que en caso de ocurrir, todo el peso de la ley caería sobre éstos.
Los autores de los lanzamientos de piedras son principalmente jóvenes que confunden lo que es una inocentada con una gamberrada, en la que alguien puede salir herido.
El trayecto Rastro-Mariguari estuvo dos horas inoperativo
Los vecinos que habitualmente utilizan el servicio de la COA, concretamente en la línea que cubre el trayecto Rastro-Mariguari, no pudieron servirse de éste desde las 19:00 horas hasta las 21:00 tiempo en que estuvo suspendido debido al lanzamiento de piedras que realizaron los jóvenes de zonas como Los Pinares y La Cañada. El presidente de la COA precisó que las líneas de Cabrerizas y Mariguari realizan su último recorrido a las 21:00 horas, mientras que las de Alfonso XIII, Aforos y El Real prolongan una hora más –hasta las 22:00– su servicio.