Rechaza el gasto de las Jornadas de Ciudadanía y las críticas sobre la concentración del viernes. El presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, salió ayer al paso de las declaraciones vertidas por el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, en contra de la concentración que los cepemistas convocaron en apoyo del pueblo palestino. Aberchán sostuvo que la convivencia y el respeto entre culturas y religiones debe ser efectivo y no un modelo que se quede en la mera teoría, por lo que, los esfuerzos del Gobierno local deben ir encaminados a la educación en estos valores, los cuales, no obstante, están recogidos en la Constitución Española, significó.
Aberchán dijo no entender las declaraciones del mandatario melillense en contra de una expresión de la ciudadanía y añadió que las afirmaciones de Imbroda “no son propias en un país democrático y con una Constitución que consagra el derecho a expresarse públicamente”. Concretamente, el líder cepemista destacó aquellas expresiones públicas que son en pro “de la convivencia y de la paz”, como la del pasado viernes. “¿Por qué tanta crispación lingüística?”, se preguntó.
Aberchán criticó que el Gobierno local haya invertido 35.000 euros en la celebración de las Jornadas de Ciudadanía, Religión y Espacio Público para traer a ponentes “que van a contar lo que ya sabemos porque esos valores de convivencia y vivir en respeto ya están recogidos en la Carta Magna. Los melillenses también podían haber contado lo mismo gratuitamente”.
“Los melillenses no merecen que se gasten 35.000 euros. No hay que invertir en un foro académico para exponer valores como la convivencia, la tolerancia y vivir en el respeto”, insitió el líder cepemista, puesto que considera que estos valores “ya pertenecen a los españoles”. Por ello, recomendó al mandatario autonómico menos “crispación lingüística” y sí que sea “más respetuoso y elegante porque es un ejercicio de tolerancia”.
Aberchán insistió en que los esfuerzos y el trabajo del Ejecutivo de la Ciudad Autónoma se deben centrar en la educación en esos valores para que el modelo de convivencia sea real y efectivo y que el sistema funcione y perdure en el tiempo. “Lo que hay que buscar es cómo educar y cómo trabajar ante la ciudadanía para que todos seamos más iguales y más cómodos en este sistema y no se cuestione. Ahí es donde hay que trabajar”, reiteró Aberchán.