Usaban material que sólo se compra con carné de la Policía. Actuaban en Málaga y la ciudad. La Policía Nacional ha detenido en la ciudad a cinco hombres de nacionalidad española a los que se les acusa de pertenecer a una banda de atracadores de supermercados, gasolineras, oficinas, empresas y viviendas de Melilla y Málaga.
“No se trata de aficionados”. Basta con echar un vistazo a los objetos que los agentes se incautaron tras un registro en las casas de los detenidos: Inhibidores de frecuencia, detectores de cámaras ocultas, pistolas simuladas, visores nocturnos, linternas militares y hasta una defensa extensible que sólo se puede comprar en tiendas especializadas y con un carnet de Policía.
Durante los registros practicados los agentes también han decomisado sierras radiales para cortar madera o metales, martillos grandes y media docena de pasamontañas.
Muchos de estos materiales podrían haber sido sustraídos de instalaciones de las Fuerzas Armadas.
También habla de la profesionalidad de los cinco detenidos la selección y el seguimiento que hacían de sus objetivos, “a diario y siempre de noche”.
Los arrestados, que vivían habitualmente en Melilla y se desplazaban a la península para cometer atracos, empezaron a tener a la Policía Nacional tras su rastro desde el pasado mes de mayo, cuando en Benalmádena (Málaga) fueron detenidos dos hombres que pretendían asaltar un supermercado de la zona. A partir de ahí se inició una investigación para determinar si habían participado en robos similares.
Regresan a Melilla
Tres meses después, en agosto, los agentes detectaron que dos de los cabecillas de la banda habían regresado a Melilla.
Una vez en la ciudad, la Policía les siguió los pasos, identificó al resto de los miembros de la banda y supo que tenían previsto dar un golpe en Melilla.
Toda la información obtenida por los agentes a lo largo de la investigación permitió implicar a este grupo en varios robos cometidos en la Costa del Sol y también en Melilla.
Finalmente fueron detenidos los dos máximos responsables de la banda y otros tres integrantes de la organización que al entrar en Comisaría pidieron el Hábeas Corpus, una institución jurídica que busca evitar las detenciones arbitrarias y se basa en la obligación de presentar a todo detenido en un plazo perentorio ante el juez, que puede dictar su puesta en libertad si no hay motivos suficientes para el arresto.
En la operación han intervenido agentes de la Udyco Costa del Sol, del Grupo de Delincuencia Urbana de la Jefatura Superior de Policía de Melilla y de las comisarías de Torremolinos y Marbella.