La ciudad tan sólo registra 6,5 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la media nacional está en 10.
El Sistema de Vigilancia de la gripe en España del Instituto de Salud Carlos III está registrando una baja incidencia de esta enfermedad en el primer trimestre de la temporada gripal, con 10 casos por cada 100.000 habitantes y sólo uno de hospitalización grave en todo el mes de octubre. Melilla, con una tasa de 6,4 casos por cada 100.000 habitantes, se encuentra entre las regiones con menor incidencia de esta patología, acompañada de Valencia (5,05), Navarra (4,8) y País Vasco (3,84). Madrid es la comunidad que tiene una incidencia muy similar a la de Melilla (6,5).
En cambio, Cataluña (23,3), Asturias (18,09) y Castilla-La Mancha (17,2) son las regiones en las que más casos se han registrado en estos días.
No obstante, la comunidad con la tasa más alta hasta el momento es Canarias, con 50,06 casos por 100.000 habitantes, aunque sigue por debajo del umbral marcado por los especialistas para esta temporada, es decir, 64,28 casos por 100.000 habitantes.
Las mayores tasas de incidencia de gripe se dan en los niños de cero a catorce años, según informó el Instituto de Salud Carlos III.
Según los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, los informes recogidos en la semana del 29 de octubre al 4 de noviembre muestran un nivel de intensidad gripal bajo, una difusión nula de la enfermedad y una evolución estable.
Además, desde el inicio de la temporada sólo se ha notificado un caso grave hospitalizado confirmado de gripe en un hombre de 42 años sin factores de riesgo que puedan complicar su estado de salud.
Reanudada la vacunación
Melilla reanudó ayer la campaña de vacunación contra la gripe, que tuvo que ser suspendida a finales de octubre por una alerta sanitaria que provocó la inmovilización de las dosis adquiridas al laboratorio Novartis. Según informaron a Efe fuentes sanitarias, se comenzaron a distribuir en los centros de salud y clínicas privadas nuevas dosis de vacuna, por lo que se espera que la campaña se desarrolle con normalidad a pesar del retraso.
Antes de la alerta lanzada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, en Melilla se había suministrado un número reducido de vacunas contra la gripe, según se informó desde la Consejería de Bienestar Social y Sanidad, que no suponían ningún riesgo para la salud.