La Guardia Civil que opera en la frontera de Beni Enzar sospechó de un coche, por lo que procedió a la inspección con los detectores de latidos cardíacos. La Guardia Civil de Melilla detuvo el pasado martes un individuo, de nacionalidad marroquí, que intentaba pasar a Melilla por la frontera, a un subsahariano oculto en un doble fondo del vehículo que conducía.
Según la nota de prensa remitida por el Instituto Armado, los hechos tuvieron lugar el pasado martes entorno a las 14:30 horas, cuando los guardias civiles de servicio en la frontera de Beni-Enzar procedieron a la inspección de un turismo Wolkswagen, modelo Golf y matrícula marroquí que intentaba pasar a Melilla.
Al iniciarse el reconocimiento, los agentes observaron una “manipulación no acorde con la antigüedad del vehículo” en el asiento trasero, por lo que procedieron a una inspección más minuciosa, en esta ocasión ayudados por los detectores de latidos cardiacos.
Los agentes tuvieron que emplearse entonces a fondo para desmontar el asiento, tras lo cual observaron “un dispositivo mecánico complejo”, que al manipularse descubría un doble fondo de reducidas dimensiones.
En su interior iba escondido un varón de origen subsahariano, que necesitó la ayuda de los agentes para poder salir del escondite. Estos guardia fueron quienes le socorrieron en un primer instante, pues según la nota de la Comandancia “el joven presentaba síntomas de entumecimiento en las extremidades inferiores, sudoración y alteración respiratoria”, aunque, a pesar de todo ello, no fue necesaria la asistencia médica en ningún centro de salud.
El inmigrante es un hombre de unos 20 años, de origen subsahariano, sin documentación alguna y que dice proceder de Conakry, (Guinea). Fue puesto a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregado a la Policía Nacional, donde se le aplicó la vigente Ley de Extranjería.
Por su parte, el conductor del vehículo es un ciudadano marroquí, que tiene 38 años y atiende a las iniciales E.E.K. Es vecino de Selouane, Nador, y ha sido ingresado en prisión como presunto autor de un delito de “tráfico ilegal o inmigración clandestina de personas”, conocido también como ‘tráfico de personas’.