Se trata de la embarcación en la que entraron 40 inmigrantes por la playa de Los Cárabos el pasado lunes. El agente no percibiría el complemento de productividad
Un mando de la Comandancia General de la Guardia Civil de Melilla ha demandado una sanción para un agente por no percatarse de la entrada de una patera en la ciudad autónoma, según un expediente del instituto armado al que ha tenido acceso El Faro. En el mismo se subraya que el agente en cuestión “puso de manifiesto una clara desatención” en la misión que tenía encomendada.
Se trata de la embarcación que llegó el pasado lunes a la Playa de Los Cárabos con cerca de 40 inmigrantes de origen subsahariano, de los cuales interceptaron a un total de 17 cuando arribaron a la costa melillense.
En el documento al que ha tenido acceso este periódico, se informa al agente que cuando prestó servicio el pasado lunes, en horario de 14:00 a 22:30 horas, con cometido de Seguridad Ciudadana en Cobertura de Costas y Fronteras, “no se percató de la entrada de una embarcación tipo zodiac de cuatro metros de eslora con un motor de la marca Yamaha de quince caballos de potencia, procedente de la zona del Dique Norte”, que fue la que transportaba a los inmigrantes que lograron entrar en la ciudad autónoma de manera irregular.
Para el Instituto Armado, el fallo del agente al no avistar la embarcación supuso “una clara desatención” de la labor que tenía encomendada, razón por la cual se pide ahora que sea sancionado.
De admitirse la petición del mando de la Comandancia, el agente afectado no percibirá el complemento de productividad funcional en la modalidad F-2 correspondiente al próximo mes de diciembre. Hay que aclarar que este dinero es un añadido salarial que se concede en base a las horas de servicio prestadas en servicio nocturno o durante festivos.
La propuesta elevada por el teniente jefe de la unidad a la que pertenece el efectivo de la Benemérita debe ser estudiada ahora para decidir si se sanciona o no a este guardia civil.
Asimismo, en el expediente donde se demanda la petición de sanción se subraya que “no desempeñó correctamente la vigilancia de dicha zona”, en referencia al dique norte, “no colabora con los objetivos de su Unidad ni se le aprecia el grado adecuado de rendimiento, interés e iniciativa que impliquen el sobreesfuerzo marcado en el espíritu de la Orden General número 10 de 16-06-2006”.
La petición de sanción le fue notificada al afectado el pasado 6 de noviembre, un día después de que se produjera la entrada ilegal de la patera. La “desatención” de este agente le puede costar una sanción por la que no percibiría, el próximo mes, la compensación salarial por haber prestado servicio en horas nocturnas o durante días festivos.
La embarcación llegó “oculta en la oscuridad”
La patera que no avistó el guardia civil que podría ser sancionado por la Comandancia General llegó a la playa de Los Cárabos el pasado lunes a las 20:10 horas con 40 inmigrantes subsaharianos a bordo, de los cuales sólo 17 fueron interceptados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (CFSE).
Según la información que ofreció la Delegación del Gobierno a El Faro, cuando se produjeron los hechos, la embarcación llegó a la costa melillense “ocultándose en la oscuridad”. Por otro lado, del escrito de la petición de sanción al que tuvo acceso este periódico se desprende que la patera accedió a la ciudad autónoma por la zona del dique norte, el más cercano a Aguadú y la playa de Horcas Coloradas. Desde esta área, navegó hasta adentrarse en las playas de la zona sur, tocando tierra en la de Los Cárabos.
Entre los inmigrantes interceptados, todos de origen subsahariano, había un total de doce hombres y cinco mujeres. No necesitaron atención médica de ningún tipo, según comunicó Delegación del Gobierno. El resto de los ocupantes de la patera huyó por las calles de ciudad en cuanto pusieron pie en tierra firme.
En base al documento en el que se comunica al agente la petición de sanción la decisión que pueda tomar la Comandancia, podría estar basada en que su “falta de atención” fue clave para que la patera pudiera acceder a la costa local por la zona del dique norte. En el escrito se subraya que el guardia civil “no desempeñó correctamente la vigilancia de dicha zona”.
Fruto de la presión migratoria que sufre Melilla desde hace meses, con continuas entradas irregulares, tanto por vía marítima como a través de la valla fronteriza, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se encuentra saturado, albergando en la actualidad a unas 900 personas.