Al arribar corrieron en diferentes direcciones. La Guardia Civil logró interceptar a 17 de ellos. Una embarcación tipo zodiac arribó ayer en la playa de Los Cárabos con cerca de 40 inmigrantes de origen subsahariano a bordo en torno a las 20:10 horas. Nada más poner pie en la arena, los inmigrantes corrieron en varias direcciones, perdiéndose entre las calles de la ciudad. La Guardia Civil logró interceptar a 17 inmigrantes, todos adultos, de los cuales 12 son hombres y cinco mujeres, según informó la Delegación del Gobierno en Melilla. En esos momentos, muchos melillenses fueron testigos de la llegada de los inmigrantes al encontrarse en el paseo marítimo. Según la información ofrecida por la Delegación del Gobierno, la patera llegó a la ciudad “aprovechándose de la oscuridad”. En un primer momento, no se concretó el número de inmigrantes que podrían haber llegado en la zodiac, ya que salieron corriendo en diferentes direcciones. Según EFE, los primeros indicios apuntaron a un número entre los 20 y 30 inmigrantes, si bien, momentos después la Delegación los cifró en 40. La Guardia Civil y la Policía Nacional realizaron diversas batidas por las calles del barrio Industrial, donde podrían haberse dirigido los inmigrantes una vez tocaron tierra, para buscar a los inmigrantes huidos. Según la Delegación, la Guardia Civil consiguió interceptar a 17 de ellos, que no requirieron ningún tipo de atención o asistencia sanitaria. Mientras continúan las labores de búsqueda del resto de inmigrantes, los rescatados fueron trasladados a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía para tramitar el expediente de expulsión correspondiente, en aplicación de la Ley de Extranjería, e ingresados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Por último, la Delegación informó de que el centro acoge actualmente cerca de 900 inmigrantes, un número “como siempre fluctuante”, según la Delegación, a causa de los traslados periódicos a centros de la península. Cabe recordar que la capacidad límite del CETI es de 480 plazas, si bien a finales de este verano se requirió la asistencia de la Comandancia General de Melilla para la instalación de varias tiendas de campaña para albergar a los inmigrantes que han entrado a la ciudad en diversos asaltos a la valla perimetral.