La bailaora afincada en Algeciras actúa en la Caseta Militar: “Cuando salgo al escenario, me transformo”, asegura.
La madre de Isabel de Palma es la mejor embajadora del talento de su hija: “Baila la danza del vientre como ninguna”, comenta a El Faro un par de días antes de que la artista aterrice en Melilla para actuar en la Caseta Militar de la Feria. Esta noche y mañana, “su niña” tiene pensado hacer “un poquito de todo”. “Voy a bailar flamenco, a cantar y a terminar con la danza del vientre fusionada con flamenco”, comenta a El Faro. Isabel de Palma es autodidacta. “La danza la aprendí sola, de fijarme... Como una ya lo lleva dentro, el flamenco me sale por los cuatro costados”, insiste. Desde hace unos años, la artista llega a Melilla cada mes de septiembre para actuar en el recinto ferial. “Voy haciendo casi todas las ferias. En Algeciras, donde vivo, me dedico al espectáculo y a la familia”, explica a este diario. Para ella, las tablas son su mundo. “Cuando salgo al escenario me transformo. Siento pasión por lo que hago. Mi trabajo suele gustar mucho al público. Siempre me preguntan cuándo voy a hacer la danza del vientre”. En los planes de Isabel de Palma, de momento, sólo está la Feria de Melilla. “Sobre la marcha vamos viendo”, dice. Su madre es de la ciudad y aunque la artista se crió en Palma de Mallorca (de ahí su nombre artístico) la cantante y bailarina adora esta tierra. “Lo que más me gusta de aquí es su gente. Lo amable que es y la buena aceptación que ha tenido mi trabajo durante años. Ésta es una ciudad muy bonita y cada vez la encuentro mejor”, comenta. Tanto quiere a Melilla, que Isabel de Palma no esconde la emoción que le embarga cuando recuerda cómo le afectó, desde la distancia, la noticia del terremoto de 6,3 grados que sacudió la ciudad en enero pasado. “Lo sentí mucho. Parece mentira que Melilla sólo salga en los telediarios cuando hay una desgracia. Yo me considero melillense y por donde quiera que voy llevo el nombre de esta ciudad”, recalca. Madre de dos niños y una niña, Isabel de Palma se siente satisfecha con la vida. “A la niña le gusta el baile y al mayor, el fútbol y los toros. El del medio baila muy bien por bulerías”. La artista recuerda que actuará esta noche y mañana en la Caseta Militar y que la entrada es libre.