Inapelable La escuadra azulina golpeó primero en el torneo del KO a un Levante que se vio sorprendido por el buen juego de los locales en la primera mitad Vuelta La eliminatoria se decidirá en el Ciutat de Valencia. La Copa tiene estas cosas. El Melilla dio la sorpresa en los dieciseisavos de final al tumbar de manera justa al equipo revelación de Primera División y que tiene pie y medio en la siguiente ronda de la UEFA Europe League. El conjunto norteafricano ganó el primer asalto del torneo del KO y ahora habrá que esperar casi un mes para conocer el ganador de un duelo, en teoría muy desigual, en el que el equipo de menor pesaje supo fajarse con soltura y actitud ante un peso pesado como es el Levante UD.
La animación de la grada, más poblada que nunca, contagió a su equipo de tal manera que lo llevó en volandas hacia un triunfo deseado, y ganado a pulso, como reconocieron al término del choque tanto Velasco, autor del gol unionista, como Juan Moya, técnico de la escuadra melillense.
La UD Melilla, que afrontaba el encuentro en una dinámica negativa tras sumar un empate en el último partido en casa y caer estrepitosamente en Lepe, cortó de raíz la racha positiva del equipo granota que llegaba a Álvarez Claro tras conseguir cuatro triunfos consecutivos, tres en liga y uno en competición europea ante el Twente, líder de la liga holandesa, al que le endosó un contundente 3-0.
Algo debió presagiar Juan Ignacio, entrenador del conjunto granota, cuando optó por alinear de inicio a Ballesteros en el centro de la zaga junto al ex de la Sampdoria Volta. El de Burjassot mantuvo un duelo espectacular con Chota a pesar de los 37 años que figuran en el DNI de ambos y que demuestra la profesionalidad que atesoran.
JIM optó por dar continuidad a las rotaciones propias de un equipo que compite en tres frentes diferentes, pero sin dar pie a la improvisación o a la suerte y confeccionó un once de garantías para intentar dejar bien encarrilada la eliminatoria. Pero se encontró con un rival que estuvo a un gran nivel y que manejó a la perfección sus bazas para jugarle de tú a tú.
El choque resultó entretenido y emocionante por lo ajustado del marcador. Si bien, la escuadra melillense superó en todo momento al equipo levantino en una primera parte que tuvo fases de buen juego y en la que mereció quizá algún gol más.
Tras un inicio vibrante e igualado en el que un defensor puso la emoción al desviar un disparo de Fausto que se marchó a córner, el Melilla, bien posicionado, se fue adueñando de la posesión de la pelota y por tanto de la iniciativa en el juego. Con una defensa que no se complicaba la vida, un centro del campo dinámico en el que Nacho Aznar y Velasco apretaban por las bandas, y un trabajo incansable del ariete y estandarte azulino Chota.
Así, a los 20 de juego, una falta a la altura de la medular visitante lanzada al corazón del área por Dani Fragoso fue rematada de perfecto testarazo por Chota pero el cuero se marchaba fuera, lamiendo el larguero del portal defendido por el internacional costarricense Keylor Navas.
Al filo de la media hora, de nuevo estuvo a punto de funcionar la estrategia. Fragoso tocó para Andrés Sánchez que disparó ajustado al travesaño. La respuesta no se hizo esperar y a renglón seguido el ex valencianista Michel ejecutó un libre directo que se marchó muy cerca de la escuadra del portal azulino. Justo cuando el crono marcaba el minuto 30, una magnífica triangulación de los locales en la que Nacho Aznar abría a la izquierda para que Velasco centrara al primer toque al área donde, otra vez, Chota se anticipaba a Ballesteros y cabeceaba alto por muy poco.
Eran los mejores minutos de juego local y la grada reconocía el buen hacer de los suyos animando sin cesar. Así, poco después, en el 38, Jairo Álvarez, que realizó un magnífico primer tiempo, envió al área un balón al que Chota llegó lo justo para ponérsela a Velasco que se anticipó a Nikos y el griego no pudo hacer otra cosa que derribarlo. Penalti claro, sin protestas, que el madrileño Del Cerro Grande no dudó en señalar. El propio Velasco se encargó de ejecutar la pena máxima y de tiro potente y raso estableció el 1-0 que a la postre sería definitivo.
El Levante quiso reaccionar pero el centro de Óscar Serrano desde la línea de fondo era cabeceado por Ángel a las manos de Munir. No hubo tiempo para más y los equipos se marcharon a la caseta con un marcador que hacía justicia a lo expuesto por unos y otros.
El segundo tiempo transcurrió por otros derroteros. JIM leyó la cartilla a sus hombres con el fin de revertir los patrones y el Levante se hizo acreedor de la iniciativa en el juego, acrecentada en los últimos 20 minutos, más la prolongación, tras quedarse el Melilla en inferioridad numérica por la expulsión de Carlos David.
Nada más iniciarse, un desajuste defensivo del centro de la zaga local estuvo a punto de aprovecharlo Ángel que se marchó con una velocidad endiablada aunque con el rumbo equivocado y su disparo, muy escorado, se marchó a las nubes. Serrano lo intentó desde la frontal con un disparo forzado que Munir atajó sin problemas. Nacho Aznar respondió en el área contraria al dejar clavado a Ballesteros pero su disparo mordido lo blocó sin problemas Navas.
Al filo del 70, el central Carlos David vio la segunda cartulina amarilla por derribar por detrás a un contrario. Juan Moya movió sus piezas y retiró del campo a Aznar para dar entrada a Amarito en el lateral izquierdo, pasar a Andrés Sánchez al lateral derecho y colocar a Mahanán junto a Sergio Sánchez en el centro de la defensa. El correspondiente libre directo lo ejecutó Michel y el balón se marchó rozando la escuadra derecha de Munir.
Cinco minutos después, ya en inferioridad numérica, el Melilla pudo asestar un golpe casi definitivo cuando Andrés Sánchez dibujó un pase interior que dejó a Velasco sólo ante el meta granota pero el potente disparo del jugador azulino era despejado por Navas en primera instancia y posteriormente Volta evitó el remate de Chota en boca de gol, enviando a saque de esquina.
El Levante apretó de lo lindo en el último cuarto de hora pero Munir, que cumplió a la perfección con su cometido, evitó el empate visitante al responder con una parada antológica a un cabezazo a placer de Michel que remató un centro desde la derecha del ex jugador del Bayern Münich Christian Lell. Andrés Sánchez reaccionó de manera felina para evitar un remate del nigeriano Martins que se plantó ante Munir y de nuevo Munir se empleó a fondo para despejar de puños un disparo de Juanlu y otro de Rubén.
Con la afición puesta en pie animando a los suyos y pidiendo el final del choque, Del Cerro Grande decretó el final de un encuentro intenso en el que el Melilla rompió el molde marcado en la ronda por los equipos de Primera División y en el que esta vez David pudo con Goliat.