La señal pudo haberse emitido desde Barrio Chino, pero la Guardia Civil no encontró nada. El último vuelo de Helitt a Melilla procedente de Málaga en la jornada de ayer vio retrasado su aterrizaje, pues en el momento en que descendía hacia la pista del aeropuerto melillense, los pilotos descubrieron que el aeroplano estaba siendo apuntado con una luz láser. Decidieron abortar el aterrizaje, por motivos de seguridad, lo que provocó que el avión tomara tierra entre diez y quince minutos más tarde. La Guardia Civil peinó, posteriormente, la zona de Barrio Chino, desde donde pudo haberse emitido la señal, pero no encontraron nada.
Según ha podido saber El Faro, los pilotos afirmaron que la luz láser provenía de los alrededores de este paso fronterizo, pero técnicos del aeropuerto explicaron a este diario que, por la posición y altitud del avión, la señal pudo haberse efectuado posiblemente desde Marruecos. En todo caso, esa señal luminosa obligó a abortar el aterrizaje del avión de Helitt y dar una vuelta más al espacio aéreo melillense para intentarlo una segunda vez. Después de lo ocurrido, el avión de Helitt despegó con destino a Málaga nuevamente con total normalidad.
Desde el aeropuerto melillense alertaron a la Guardia Civil sobre lo sucedido, como corresponde en este tipo de situaciones. Una patrulla del Instituto Armado peinó la zona de Barrio Chino con la esperanza de encontrar al autor o autores con el puntero láser y para arrestarles por este incidente en el aeródromo local, pero sin éxito, según manifestaron a este diario.