El salto se produjo a plena luz del día en la zona de los pinares de Rostrogordo. Dos subsaharianos y un agente de la Policía Nacional necesitaron asistencia sanitaria. Alrededor de una treinta de inmigrantes lograron ayer entrar a Melilla después de que un grupo de unas 60 personas protagonizaran un nuevo asalto a la valla fronteriza por la zona de Rostrogordo, una vez más, a plena luz del día. Según informaron desde la Delegación del Gobierno, el número de inmigrantes de origen subsahariano que entró podría ser entre 24 y 26. Uno de los vehículos de la Guardia Civil sufrió algunos daños, mientras que tres inmigrantes fueron trasladados hasta el hospital, uno con una erosión en la oreja, otro con escalofríos y un tercero con un golpe en el costado, todos ellos de carácter leve. Por otra parte, un agente del Cuerpo Nacional de Policía requirió asistencia sanitaria por una contusión en la mano, según la Delegación. Pasadas las 14:00 horas de la tarde, en la zona de los pinares de Rostrogordo, varios melillenses, que disfrutaban de una jornada en familia, fueron testigos directos de un nuevo asalto a la valla fronteriza “masivo y al unísono” y con una actitud “agresiva”. De hecho, un grupo de subsaharianos recorrió una parte del parque periurbano de Rostrogordo. Otro, de entre quince y 25 inmigrantes, fue localizado a la altura de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de la ciudad autónoma por agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local. Durante más de una hora, los subsaharianos se negaron a subir a los coches policiales y a un autobús que se desplazó hasta el lugar para trasladarlos hasta dependencias de la Jefatura Superior. Ante la actitud de los inmigrantes, algunos de los cuales trataron de saltar la reja de la ETAP, se lanzaron varias salvas de fogueo al aire para disuadir a los subsaharianos, que se negaban a abandonar el lugar “en actitud desafiante”. Como viene siendo habitual, los inmigrantes no llevaban camisetas, para dificultar ser sujetados, ni calzado. La carretera de Rostrogordo se cortó al tráfico rodado por algunos momentos, aunque ello no evitó que en las inmediaciones del cordón policial se congregaran algunos curiosos. La Delegación del Gobierno en Melilla informó de que la situación en la frontera sigue siendo de alerta ante la posibilidad de nuevos asaltos. Por ello, el dispositivo de seguridad extraordinario para reforzar la vigilancia de la valla fronteriza con motivo de la celebración de la pascua musulmana del Aid El Kebir implantado esta semana continuará en los días próximos, según las mismas fuentes. Un helicóptero de la Guardia Civil se ha sumado, además, a las labores de vigilancia esta semana. Durante la noche del jueves y más concretamente sobre las 07:00 horas del viernes, según pudo saber El Faro, se detectaron algunos grupos de inmigrantes en las proximidades de Melilla, pero sin llegar al perímetro fronterizo.