El 15 de noviembre se producirá el primer traslado voluntario.
La plantilla del aeropuerto de Melilla se verá mermada a partir del próximo día 15 de noviembre, cuando uno de los trabajadores se traslade a su nuevo centro de trabajo en la península. Con esta salida voluntaria, el Plan de Eficiencia se hace efectivo en Melilla. Según explicó a El Faro uno de los integrantes de la Coordinadora Sindical Estatal (CSE), Francisco Casado (CCOO), se trata de un puesto “de estructura” que ya estaba previsto eliminar dentro de los 18 puestos de trabajo que AENA pretende reducir y que no negociará, recordó.
Por el momento, este será el primer movimiento que experimentará la plantilla del aeropuerto melillense, formado por 47 trabajadores, y no se prevén más traslados voluntarios o no. Aunque, según apuntó el representante sindical, “el ánimo” de AENA es de realizar traslados “obligados” tanto si hay acuerdo con la CSE como si no.
Con respecto a las negociaciones con la empresa sobre el Plan de Salida Voluntario y, en definitiva, el Plan de Eficiencia aún no hay novedades al respecto. Hace algunas semanas, parecía que el acuerdo entre ambas partes era inminente, pero las conversaciones continúan a la espera de un acercamiento, que parece no llegar.
Casado explicó que con la marcha de uno de los trabajadores, la reducción de plantilla que desea AENA se queda en 17 trabajadores. Este planteamiento, reiteró, es y será rechazado por parte de los sindicatos, ya que, reiteraron, la plantilla del aeropuerto melillense no puede verse mermada, pues afectaría inevitablemente a la calidad del servicio que se presta a los usuarios de las instalaciones.
Casado solicitará una nueva reunión con Imbroda
En vistas de las malas perspectivas que tienen los sindicatos sobre las pretensiones de AENA, Casado adelantó a El Faro que pedirá una nueva reunión con el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, para tratar este asunto. La voluntad política, reiteró el representante sindical, es la única baza que le queda a los trabajadores del aeródromo local para salir “del ojo del huracán en el que nos ha metido AENA”. Casado insiste que el Gobierno melillense debe mediar con la empresa y el Ministerio de Fomento para que el aeropuerto de Melilla sea eliminado definitivamente del Plan de Eficiencia, de la misma forma que lo fueron los aeropuertos de El Hierro y la Gomera, gracias a la intervención “a tiempo” del Gobierno de Canarias.