El Barkani está “casi convencido” de que les ofrecen apoyo dentro de la ciudad autónoma · Baraja la posibilidad de que los inmigrantes del CETI informen a los que se encuentran al otro lado de la frontera.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, compareció en la jornada de ayer ante los medios de comunicación para pronunciarse sobre los asaltos al vallado fronterizo que se han producido a lo largo de esta semana. El máximo representante del Ejecutivo central en Melilla, afirmó que esta “casi convencido” de que las entradas irregulares que están teniendo lugar a través de la valla han sido coordinadas desde dentro de la ciudad autónoma.
“No hay datos firmes al respecto. Si los tuviera los presentaría ante la Fiscalía. No obstante, hay indicios de que los asaltos están recibiendo apoyo desde Melilla. Hay muchos datos que hacen que así lo sospeche”, destacó el delegado. El Barkani no se pronunció sobre la posibilidad de que alguna asociación humanitaria local sea la que esté coordinando los asaltos a la frontera. Sin embargo, sí señaló que existe la posibilidad de que los residente del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) los que estén pasando información a los subsaharianos que se encuentran al otro lado de la valla para facilitar su entrada de manera irregular.
Asimismo, el delegado del Gobierno se mostró seguro de que en breve habrá más intentos de saltar el vallado que separa Melilla de Marruecos. “Es algo que puede ocurrir dentro de un rato, mañana o esta noche. Es imposible determinar cuándo, pero es muy probable que haya más asaltos en breve. Así estaremos hasta que entre todas las instituciones podamos encontrar una solución definitiva, que no sé si la habrá . Por lo menos, creo que se puede mejorar”, añadió.
Además, indicó que actualmente podría haber un millar de inmigrantes subsaharianos en las cercanías de Marruecos esperando una oportunidad para intentar saltar la valla. “Es muy difícil determinar un número exacto”, advirtió el delegado.
Sobre lo que sí ofreció cifras exactas es sobre el nivel de ocupación del CETI, que actualmente alberga a unas 853 personas, teniendo capacidad para un máximo de 480 inmigrantes. En este aspecto, El Barkani señaló que las Fuerzas Armadas está ofreciendo su ayuda para atender a los subsaharianos. Asimismo, recalcó que “no renuncia a su objetivo” de que el CETI sea un centro de paso, como su nombre indica, y afirmó que, tal y como se ha venido haciendo hasta ahora, en breve comenzarán los traslados de inmigrantes a la península.
Seguridad reforzada
Ante la posibilidad de que entren más inmigrantes a través del vallado fronterizo, el Gobierno ha decidido reforzar las medidas de seguridad, según anunció El Barkani. Por ello, ayer llegó a la ciudad autónoma un nuevo Grupo de Reserva de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, sumándose así a los dos que ya estaban en Melilla.
Uno de ellos tenían planeado marcharse el martes a la península. Sin embargo, la ingente presión fronteriza ha provocado que el Ejecutivo central determinara su permanencia en la ciudad para reforzar la plantilla estable del instituto armado. En definitiva, con la nueva llegada de efectivos, la Benemérita cuenta con 60 agentes adicionales especializados en el control de masas.
Por otro lado, El Barkani resaltó que el helicóptero de la Guardia Civil sobrevuela el perímetro fronterizo “día y noche” para reforzar la vigilancia.
Asimismo, el delegado del Gobierno negó tajantemente que durante el asalto del pasado martes, en el que entraron unos cien inmigrantes en Melilla, los agentes de la Benemérita maltrataran a los inmigrantes. “Lo pongo en duda. Respaldo la acción de la Guardia Civil. Si los inmigrantes hubieran venido en son de paz no se habrían producido heridos entre los agentes”, recalcó.
En este sentido, insistió en que los subsaharianos entraron el pasado martes con “una actitud agresiva” y realizando gestos provocativos hacia los agentes, como la señal de la victoria. “Ha pasado de ser un fenómeno a un auténtico problema para los melillenses”, afirmó en relación a los saltos de la valla y la “violencia” de los subsaharianos.
Además, aseguró que los inmigrantes hacen uso de “palos y piedras” al entrar en Melilla. No obstante, aseguró desconocer dónde obtenían tales armas y, en caso de traerlas desde Marruecos, cómo eran capaces de saltar la valla portándolas.
La acción de las mafias
En palabras de El Barkani, las únicas que se benefician de esta situación son las mafias que trafican con seres humanos. “Las mejoras en la seguridad del perímetro han provocado que estas redes delictivas busquen nuevas vías para introducir a los inmigrantes en territorio español, como hemos visto este verano con los peñones e islas que se encuentran cerca de la costa marroquí”, subrayó. “Lo único que buscan es llenarse los bolsillos prometiéndoles a los subsaharianos el nuevo mundo”, lamentó el delegado.
Por ello, consideró una labor indispensable combatir a estas mafias, una misión para lo cual debe implicarse la Unión Europea (UE). “Hay que recordar que esto no es un problema que competa únicamente a Melilla y a España, sino también al resto de países de la UE”, subrayó.
Por otro lado, valoró el esfuerzo que está realizando Marruecos para evitar las entradas y señaló que los asaltos son “inesperados”, por lo que en ocasiones los inmigrantes logran su objetivo de entrar en territorio español.
“El país vecino también ha reforzado las medidas de seguridad. Prueba de ello es que en la madrugada del miércoles al jueves evitaron el asalto de un grupo de entre 50 y 70 inmigrantes”, añadió.
Para concluir su intervención ante los medios de comunicación, reiteró su respaldo y apoyo a la labor que están llevando a cabo en la frontera las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Los agentes no están para abrirle la puerta a los subsaharianos. Asumen su deber, como también lo hago yo en mi puesto de delegado del Gobierno. La inmigración irregular es inadmisible y por ello hay que luchar contra ella de manera conjunta”, concluyó El Barkani.
Melilla vive una situación muy similar a la de hace siete años.
Melilla está viviendo una presión migratoria y unos acontecimientos que recuerdan a las avalanchas de inmigrantes que se registraron en el 2005, cuando cientos de subsaharianos accedieron a la ciudad, en una crisis que, paradójicamente, también ocurrió en un mes de octubre.
Aunque la situación recuerda en una parte a la vivida en el 2005, existen notables diferencias, ya que hace siete años los inmigrantes trataban de superar la doble valla perimetral, entonces de tres metros, con escaleras hechas artesanalmente, y ahora, según denuncia la propia Delegación del Gobierno, lo hacen con piedras y palos, así como con “ademanes de victoria y de triunfo” al pisar suelo español.
La presión migratoria del 2005 motivó precisamente el cambio de fisonomía de la valla que separa Melilla de Marruecos, que se elevó, primero hasta los seis metros, para después contar con un obstáculo novedoso denominado sirga tridimensional, que permitió, además, la retirada de la concertina, el alambre de cuchillas que rodeaba inicialmente el vallado.
Durante un tiempo, la sirga fue impenetrable, hasta que, justo hace dos años, dos inmigrantes la consiguieron superar. Ahora ya son decenas de subsaharianos los que burlan el entramado de cables de acero que se elevan a seis metros.
Desde entonces, los intentos de entrada, calificados por la Delegación del Gobierno como asaltos e incluso como “invasión en toda regla” en el caso registrado el martes, se han sucedido, pero es en los últimos meses cuando se han incrementado, no solo por la continuidad que han tenido, sino por el número de inmigrantes que han participado.
Prodein y EAPN no creen en la sospechas de Delegación
En la jornada de ayer, dos asociaciones humanitarias de la ciudad autónoma consideraron que no se ofrece apoyo a los inmigrantes que se disponen a saltar la valla desde dentro de Melilla.
Por su parte, el presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), Manuel Lorenzo, consideró que era “una acusación muy grave” insinuar que alguna ONG estaba coordinando o prestando ayuda a los subsaharianos en este aspecto. Las palabras de Lorenzo guardaban relación con la nota de prensa remitida el pasado lunes por la Delegación del Gobierno en la que se afirmaba que hubo miembros de la asociación Prodein presenciando el asalto de inmigrantes a la valla
Por otro lado, el máximo dirigente de dicha ONG, José Palazón, consideró “muy poco probable” la teoría que maneja Delegación, desde donde incluso barajan la posibilidad de que haya residentes del CETI que pasen información a los inmigrantes que se encuentran al otro lado de la frontera.
Por otro lado, Palazón negó que los inmigrantes estén empleando la fuerza contra los agentes de la Guardia Civil al entrar en Melilla. “El asalto del pasado miércoles lo vio mucha gente, hay multitud de imágenes circulando por la red, y en ninguna se ve a los subsaharianos armadas”, argumentó. Además, señaló que en su huida los inmigrantes dejaron a su paso un reguero de prendas de vestir. No obstante, no apareció “ningún palo ni ninguna piedra”.
“Hablar de invasión es una auténtica locura, la única intención que tiene Delegación es atemorizar a los melillenses”, lamentó el líder de Prodein.
El Gobierno local califica la situación que vive Melilla de “inquietante”.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma mostró ayer su preocupación por los últimos asaltos al vallado fronterizo. En palabras dirigidas a los medios de comunicación, el vicepresidente primero del Ejecutivo local, Miguel Marín, consideró que la situación que se está viviendo en la valla es “inquietante”. Hay que recordar que desde que comenzó la semana han conseguido entrar unos 120 inmigrantes a través del vallado que separa la ciudad de Marruecos.
El ‘número dos’ del Gobierno local reconoció que lo ocurrido en los últimos días preocupa al Ejecutivo de Juan José Imbroda, “así como a la población melillense”.
Por ello, mostró su confianza en que las autoridades públicas que tienen competencia en este asunto “intervengan de manera certera” y consigan “más pronto que tarde” poner punto y final, o por lo menos paliar, la presión migratoria que vive Melilla desde hace meses.
No obstante, señaló que el Ejecutivo local y la Delegación del Gobierno están en permanente contacto para intercambiar información sobre este asunto, al tiempo que ofreció “todo el apoyo que pueda proporcionar la Ciudad Autónoma a la Administración del Estado en este terreno”.
“En lo que respecta a este asunto, estamos totalmente al día”, aseveró el ‘número dos’ del Ejecutivo melillense. “Vamos a seguir prestando y ofreciendo a la Delegación del Gobierno y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado toda la colaboración que sea necesaria para intentar resolver este drama lo mejor posible”, insistió.
En lo que respecta al fenómeno de la inmigración irregular, señaló que los subsaharianos que están saltando la valla fronteriza “son personas desesperadas que lo único que pretenden es acceder a una vida mejor, no sólo para ellos, sino también para sus familiares”. Asimismo, indicó que la única solución que tienen “es confiar en las mafias y entrar en España de manera ilegal”.
“Las redes delictivas que trafican con seres humanos actúan de manera torticera, jugando con las miserias humanas para lucrarse”, lamentó el vicepresidente autonómico. “Es una situación realmente trágica”, aseveró.
Así pues, “preocupación” en el Ejecutivo local por la situación que está viviendo la ciudad autónoma en los últimos días, la cual Marín consideró como “inquietante”. Como señaló el vicepresidente, sólo queda la esperanza de que la colaboración entre ambas administraciones logre paliar la presión migratoria que sufre Melilla.