El dispositivo se completa con un retén de Bomberos y 81 voluntarios de Protección Civil. Policía Nacional y Guardia Civil lideran la Operación Feriante en la recta final de las fiestas. La Junta Local de Seguridad acordó ayer el dispositivo policial para la Feria de Melilla que comenzará el próximo sábado. Los representantes de la Ciudad y la Delegación, Javier Calderón y Abdelmalik El Barkani, informaron de que más de 800 efectivos velarán y garantizarán unas fiestas patronales seguras. A este dispositivo, que se circunscribirá al recinto ferial en la plaza multifuncional de San Lorenzo, calles adyacentes y Puerto Noray, se le sumarán 81 voluntarios de Protección Civil y un retén de Bomberos, compuesto por un jefe y cuatro efectivos, estarán apostados permanentemente en el recinto ferial.
Por parte del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) serán un total de 207 agentes los que estarán presentes en la Feria, esto es, 24 policías por día. La Policía Local aportará a 500 de sus efectivos, unos 40 al día, y la Guardia Civil hará lo propio con 240 agentes, cerca de 30 guardias por día.
Calderón apuntó que el dispositivo de este año se ha reforzado “un poco” y destacó los buenos resultados que ha tenido siempre el despliegue policial en las fiestas patronales de otros años. Gracias, dijeron ambos responsables gubernamentales, a la “excelente y absoluta” colaboración entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la ciudad.
El consejero de Seguridad Ciudadana explicó a su vez que se realizarán controles de los niveles de ruido de la Feria, pues, pese a contar con la “receptividad” de los vecinos de la zona, los melillenses y las autoridades deben “respetar” también el derecho al descanso de los ciudadanos que tienen que “trabajar al día siguiente”. Calderón afirmó que las autoridades serán “rigurosas” en el control del ruido en la Feria, pero más “flexible” en los horarios.
De igual manera se pronunció el consejero en relación a la celebración, por parte de los jóvenes, del popular ‘botellón’. Si bien recordó que está prohibido beber en los espacios públicos, en virtud de la legislación vigente, se controlarán las zonas en las que se ubican los jóvenes para que “molesten” lo menos posible.
Por otra parte, Calderón informó de que las incidencias que se suelen registrar durante la celebración de las fiestas patronales de Melilla son altercados provocados por la ingesta de gran cantidad de alcohol, cortes de digestión y peticiones de tiritas a causa de las rozaduras de los zapatos.
Por último, el consejero de Seguridad Ciudadana recomendó a los melillenses “aparcar” sus vehículos privados en casa e ir al recinto ferial a pie o, en su defecto, utilizar el transporte público, taxi o COA. Así se evitarán los colapsos y aparcamientos improvisados en las inmediaciones de la plaza multifuncional.
En este sentido, Calderón apuntó que una vez que esté operativo y en funcionamiento del aparcamiento subterráneo en los terrenos de Isla de Talleres, actualmente en construcción, se conseguirá aliviar este problema al contar con más de 700 plazas.
Operación Feriante
En la recta final de la Feria de Melilla la Policía Nacional y la Guardia Civil se encargarán, como cada año, de la Operación Feriante. Calderón explicó que en los últimos días de Feria muchos inmigrantes esperan su oportunidad para esconderse en los vehículos de los feriantes cuando éstos comienzan a recoger. Su destino y objetivo es conseguir llegar a la península, por lo que, buscan cualquier escondite entre los vehículos y las propias atracciones.
El primer filtro policial se ubicará en la misma plaza multifuncional, mientras que el segundo filtro se ubicarán en los controles habituales de la Policía Nacional y Guardia Civil en los accesos del puerto comercial y en las zonas de embarque y desembarque.