Pues nada, que no hay forma. Todo apuntaba a que ayer jueves era la fecha más que probable para la firma del acuerdo entre patronal y sindicatos, donde quedara testimonio del reparto de las bonificaciones a la Seguridad Social que otorga el Estado, pero al final no ha podido ser. Y de nuevo, un punto, el colado de tapadillo por la patronal respecto a que la cuantía del dinero que reciban los trabajadores no pueda superar el 33% del salario base, sigue siendo el gran escollo para que ambas partes rubriquen el acuerdo. Los sindicatos rechazan esta propuesta de la patronal porque no la consideran justa, por mucho que en Ceuta, que también cuenta con reparto de bonificaciones, sí incluya en su convenio esta cláusula.
Desde primera hora, los sindicatos han defendido mantener el acuerdo que hace años se firmó con la patronal, aplicando claro está el aumento proporcional aprobado por el Gobierno. Sin embargo, en las numerosas reuniones mantenidas no ha habido posibilidad de tal. Sólo se vislumbró algo de luz en una de estas citas del mes de mayo, donde si bien no se firmó ningún acuerdo porque todavía era necesaria su redacción, sí se estableció el compromiso de aplicar las bonificaciones a partir de agosto.
Es el único consuelo que les queda a los trabajadores, que no saben cuándo comenzarán a ingresarles la parte proporcional de las bonificaciones en sus nóminas, pero sí que desde agosto comienzan a contabilizarse. De seguir dilatandose en el tiempo la firma del acuerdo puede ocurrir que a final de año se encuentren con una paga extra con la que no contaban.