Ello no impidió que los bañistas disfrutaran de un soleado y caluroso domingo en la parte de la playa que quedó abierta. Los melillenses que se acercaron a la cala de los Galápagos en la jornada de ayer se vieron sorprendidos por un pequeño desprendimiento en una de las laderas de Melilla La Vieja que obligó a las autoridades locales a cerrar parte de la playa para evitar daños personales. Más de la mitad de la playa estuvo cerrada al público durante toda la jornada y delimitada por vallas colocadas por los efectivos del Cuerpo de Bomberos.
El vallado comenzaba en la entrada a la cala, a través de la plaza de los Pescadores, hasta la orilla, por lo que los usuarios tuvieron que ubicarse en la parte derecha de la playa para disfrutar de su día.
Además, de las advertencias dadas a los bañistas por estas circunstancias por parte de los socorristas, el Servicio de Emergencias 112 de Melilla también dio el aviso del cierre de parte de la cala de los Galápagos a través de las redes sociales y en Twitter, donde mantienen diariamente informados a los melillenses.
De la misma manera que el 112 alertó sobre el cierre de la cala de los Galápagos, a mediodía también informó del cambio de bandera en la playa de los Cárabos de verde a amarilla, mientras que en el resto de las playas melillenses se mantuvo la bandera verde.