El líder del PSOE melillense recalca que los funcionarios son uno de los pilares del consumo interno y que si éste se reduce “muchas empresas lo pasarán mal”.
El secretario general del Partido Socialista local (PSOE), Gregorio Escobar, lamentó ayer en nota de prensa que los nuevos recortes del Gobierno central afecten nuevamente a los empleados públicos, “a los que ya se les ha pedido demasiados esfuerzos”. Así, criticó el anuncio realizado por el ministro de Hacienda y Administraciones, Cristóbal Montoro, de que no se suprimirá la paga extra de Navidad a aquellos que ganen menos de 962 euros al mes porque “no va a beneficiar a nadie en Melilla”.
El socialista recalcó que de los más de tres millones de empleados públicos que hay en el país, la medida no va a afectar ni al 0,5%. “No se trata de funcionarios propiamente dichos, sino de miembros de colectivos especiales que no han adquirido esa categoría, como los alumnos de las academias militares, los guardias civiles en prácticas o los profesores asociados pero sin cargo académico de las universidades públicas que trabajan por horas. En total la cifra en todo el país no supera las 10.000 personas”, explicó Escobar.
En este sentido, indicó que el grueso de los empleados públicos del país y de Melilla sufrirá el recorte del 7% de sus sueldos. Una medida “con la que llueve sobre mojado”, habida cuenta de que a los funcionarios ya se les quitó el 5% del salario la pasada legislatura y, con el Ejecutivo del PP se les ha incrementado en dos horas la jornada laboral.
Repercusiones en consumo
“El PP aplica una medida injusta y lo hace sin ninguna progresividad. Eliminar la paga extra de Navidad va a tener repercusiones muy negativas sobre el consumo en Melilla”, añadió Escobar.
Ahondando en esta idea, el máximo responsable del PSOE local recordó que el principal motor de la economía en la ciudad es el consumo interno. “Una mala campaña de Navidad puede significar el cierre de muchas empresas en la ciudad”, advirtió, y denominó la medida del PP “como un ataque a la línea de flotación de la economía de Melilla”.
“Hasta ahora la crisis no se había dejado sentir tanto en la ciudad porque teníamos el colchón de los empleados públicos. Ahora es cuando nuestra ciudad va a notarlo”, señaló. Y adelantó que los sectores de hostelería y comercio se resentirán. Algo que unido a la reforma laboral, “que ha abaratado y facilitado el despido”, se va a traducir en el incremento del desempleo en nuestra ciudad, adelantó.
“Los ajustes son injustos y rozan lo inmoral”.
En cuanto al recorte que el PP va a hacer en otros colectivos, Escobar dejó claro que la medida de los empleados públicos es “injusta” pero la de reducir las prestaciones a los parados y a los dependientes, “además de injusta es inmoral”.
Así, el número uno del PSOE melillense recordó que a los desempleados, además de bajarles un 10% la prestación a partir del sexto mes, se les ha quitado la ayuda de 400 euros a aquellos que no perciben ningún tipo de prestación, algo que en nuestra ciudad perjudica a más de 600 melillenses.
En cuanto a la Ley de Dependencia, Escobar lamentó que las personas a las que se les había reconocido como cuidadores vayan a dejar de cotizar a la Seguridad Social y se les rebaje la ayuda en un 15%.
“Hay cerca de 300 melillenses que sólo cotizaban en base a este convenio de cuidadores. Cerca de 300 melillenses a los que se les permitía un pequeño sueldo de unos 300 o 400 euros y que tenían derecho a una mínima pensión”, señaló.
“El Gobierno del PP quiere acabar con la Dependencia y por ello ha ido reduciendo las partidas y laminando los derechos que otorgaba la ley. Medidas como la no valoración de los dependientes moderados o la paralización de la ley por dos años, son prueba de ello, a lo que se suma la supresión de la figura del cuidador”, aseveró el socialista, quien concluyó subrayando su más absoluto desacuerdo con las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para atajar los efectos de la crisis. “Son recortes que además de injustos rozan la inmoralidad”, sentenció Escobar.