Buen ambiente en la segunda jornada de pretemporada.
Los componentes del plantel azulino volvieron a darse un madrugón para afrontar el segundo día de la pretemporada. Los jugadores se trasladaron desde el Municipal Álvarez Claro hasta el Pabellón Javier Imbroda para llevar a cabo una sesión de fuerza en la sala de musculación de dicho recinto para, posteriormente, trasladarse a una de las playas melillenses donde el equipo llevó a cabo un trabajo de resistencia así como una serie de juegos en el campo de fútbol playa situado en ella.
Tanto los futbolistas como el cuerpo técnico del equipo unionista no tuvieron reparos a la hora de fotografiarse junto a un nutrido grupo de niños y sus respectivos monitores de una de las colonias de verano que vienen llevando a cabo sus actividades en las playas melillenses.Los pequeños disfrutaron de un instante mágico convirtiéndose en auténticos protagonistas junto a los componentes del primer equipo de su ciudad, constituyendo la anécdota de la jornada.
Juan Moya, técnico azulino, se muestra muy satisfecho
Ya por la tarde, en la sesión vespertina, el equipo realizó un trabajo específico con balón en el anexo del Municipal melillense que concluyó con una serie de partidos de fútbol en espacio reducido. Antes de acabar la sesión, el plantel se trasladó al rectángulo principal de juego donde disputó un partido a tres cuartas partes del campo, en el que los jugadores fueron adaptándose a sus posiciones.
Juan Moya, técnico unionista, sigue mostrándose muy satisfecho por cómo están trasncurriendo estos primeros días de pretemporada, así como por la actitud positiva del grupo a la hora de realizar el trabajo ya que la predisposición es total por parte de los futbolistas.