Este año han tomado parte un total de 195 estudiantes en las diferentes modalidades formativas, que van desde cursos de alfabetización hasta acceso a la Universidad. El Centro Penitenciario de Melilla organizó ayer su fiesta de fin de curso, una de las actividades más esperadas entre la población reclusa que cursa algún tipo de estudio.
Según informó ayer el director de la prisión, Francisco Rebollo, este año han tomado parte un total de 195 alumnos, una cifra que ha ido aumentando a lo largo de los últimos años y que desde el centro valoran. “Se trata de una actividad importante para nosotros, a la que concedemos un carácter prioritario, entre otras cuestiones por la importancia que tiene para la reinserción social de los internos”, explicó.
El acto de fin de curso estuvo presidido por el director provincial del Ministerio de Educación (ME) en Melilla, José Manuel Calzado, y por el director del Centro Penitenciario, Francisco Rebollo, a los que acompañaron personal del Ministerio, así como algunos docentes que han formado parte de la plantilla educativa.
Al respecto, Rebollo indicó que en total han sido diez profesores, siete de ellos provenientes del ME, una maestra de la Unidad de Promoción de Desarrollo (UPD) y dos más del convenio entre la Ciudad Autónoma y el Ministerio.
En el Centro Penitenciario se imparten clases de alfabetización, iniciales en nivel 1 y 2, de Primaria, de Secundaria, Español para extranjeros, así como los exámenes de acceso a la Universidad, al que este curso se han presentado dos internos. “Este año no tenemos ningún estudiante universitario, aunque el año pasado sí había uno”, indicó Rebollo.
Los alumnos recibieron ayer sus correspondientes boletines y calificaciones, así como diplomas de asistencia regular para aquellos que no poseen DNI o tarjeta de residencia.
Pero además, se hizo entrega de los diplomas al alumnado que ha tomado parte en los cursos formativos ocupacionales y de carnés de manipulador de alimentos, a los que han asistido a estos cursos.
A diferencia de años anteriores, en éste no ha sido posible ofrecer ningún taller de oficios por falta de presupuesto, aunque para el próximo curso ya están programados los de Electricidad, Pintura y Carpintería que se impartirán gracias al INEM. Rebollo no descartó que se pueda ofertar alguno más, en este caso dependiente del Ministerio de Educación, aunque todo dependerá de la disponibilidad económica de la Dirección Territorial.
Durante el acto, celebrado ayer en el Centro Penitenciario, se dio cuenta de algunas de las actividades llevadas a cabo en este curso, como las charlas-coloquios realizadas en las aulas sobre el proceso del curso educativo, que ha permitido al alumnado un intercambio de opiniones en un ámbito de crítica interactiva.
Además, se realizó la lectura de algunos de los poemas y textos que se han utilizado en el curso, siendo el ‘Romance del río seco’, de Leopoldo Lugonés, el más vitoreado por los alumnos.
Por su parte, los estudiantes de Secundaria interpretaron ante sus compañeros algunas canciones, entre ellas ‘Estaba perdida’, de Canelita, tema que fue coreado por todos.
Por último, se mostró al alumnado la exposición ‘Poemas y Romances’, una recopilación de poesías y carteles de las diferentes obras de literatura que han sido el tema central este año en el taller de esta materia.
El colofón de esta fiesta de fin de curso tuvo como protagonistas al profesorado, ya que los alumnos quisieron agradecerle su labor, y para ello le hicieron entrega de diversos obsequios artesanales realizados durante el curso escolar, regalos que se hicieron extensivos a todos los asistentes.