El rector de la UGR, Francisco González Lodeiro y la Consejera de Cultura, Simi Chocrón, presidieron el acto de la clausura y destacaron la importancia de este programa.
El rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, presidió ayer la clausura del curso del aula permanente de formación abierta del Campus de Melilla. El rector destacó la importancia de esta opción educativa para mayores de 50 años y señaló que la intención de la Universidad de Granada es seguir adelante con este proyecto que este curso ha contado con una veintena de alumnos en la ciudad. Junto al rector, estuvo en la clausura del curso la Consejera de Cultura de la Ciudad Autónoma, Simi Chocrón, que destacó que este proyecto ofrece la posibilidad a muchas personas que no pudieron en su momento optar a una formación superior volver a la universidad. Así, Chocrón señaló que la distancia de la península o las obligaciones familiares hacían muy difícil hace unas décadas que los melillenses pudieran acceder a la Universidad, y que el aula permanente les da una segunda oportunidad para cubrir sus inquietudes educativas. Asimismo, también acompañaron a los alumnos durante este acto la vicerrectora de Enseñanzas de Grado y Posgrado, Lola Ferre; el delegado del rector en el Campus de Melilla, Sebastián Sánchez Fernández; la directora del Aula Permanente de Formación Abierta de la UGR, Concepción Argente del Castillo Ocaña; y la coordinadora en la sede de Melilla del Aula Permanente de Formación Abierta, María José Molina García. Molina explicó que los objetivos de este programa son la formación durante toda la vida para personas de más de 50 años, que o bien quieren reciclar sus conocimientos porque ya tienen formación universitaria o que no pudieron acceder a la formación superior y tienen su primer contacto con estas enseñanzas. La coordinadora señaló que el Aula Permanente cumple este curso diez años y que en esta ocasión han contado con 24 alumnos. En este sentido, Molina indicó que el numero de estudiantes matriculados ha sido algo menor que en otras ocasiones, porque durante el inicio del curso hubo algunas bajas debidas a imprevistos familiares de los estudiantes. La coordinadora señaló que este año entre las materias que se han impartido ha habido Matemáticas, Antropología, Psicología, Inglés, Lingüística o Informática. Molina aseguró que los alumnos responden con gran motivación y estímulo, aunque señaló que la ausencia de exámenes también fomenta esta actitud. En este sentido, la responsable destacó que la posibilidad de acudir a clase por el mero placer de aprender resulta muy estimulante para los estudios. Así, explicó que los cursos tienen una duración de tres años y tas ellos se realiza la graduación y puesta de becas. No obstante, señaló que cuando terminan esos años, pueden volver a matricularse y señaló que incluso hay estudiantes que llevan desde que comenzó este programa en Melilla. El alumno mayor de esta promoción supera ya los 80 años, mientras que el más joven acaba de cumplir los 50. Molina explicó que aunque la barrera de edad para inscribirse esté supuestamente en el medio siglo, en algunas ocasiones hay estudiantes con algunos años menos que cumplen las condiciones para poder participar. El plazo de matriculación para el próximo curso se hará en septiembre, aunque la coordinadora animó a los interesados a acudir a las clases antes de inscribirse para ver si les interesa la dinámica y después formalizar la matrícula. Molina apuntó que el contenido del siguiente curso será “muy interesante” pero que aún se está elaborando el programa de estudios por lo que no quiso adelantar cuáles serán las asignaturas que se impartirán en estas clases universitarias. Además destacó que cada año se realiza una reunión con los estudiantes de todos los centros de aulas permanentes de la UGR, que el próximo año será en la localidad granadina de Baza.