El Gobierno local considera que habrá que buscar una solución dialogada con Marruecos. “No se le puede retirar el pasaporte a ningún ciudadano”. Con estas palabras resumió el portavoz del Ejecutivo local, Daniel Conesa, su opinión sobre la propuesta que realizó la senadora del Partido Popular (PP) por Ceuta, Luz Elena Sanín, de quitar este documento de identificación a aquellas mujeres marroquíes que cruzaran la frontera hacia la ciudad autónoma caballa para dar a luz en algún centro sanitario español y no devolvérselo hasta que abonaran el coste de la atención médica que habían recibido.
Conesa no entró a opinar sobre el fondo de las declaraciones realizadas por la senadora ceutí, que fue muy criticada por los partidos de la oposición de dicha ciudad al considerar que sus palabras tuvieron tintes xenófobos. No obstante, el portavoz del Gobierno local advirtió, como se ha dicho en anteriores ocasiones, que Melilla tiene un problema en lo que respecta a la asistencia sanitaria a las personas del país vecino, ya que saturan los servicios médicos y hace que la calidad de los mismos decrezca.
Según las palabras del portavoz, la popular ceutí “se expresó incorrectamente” y afirmó comprender qué había querido decir. “Es innegable que existe un problema, tanto en Melilla como en Ceuta, pero la retirada del pasaporte es una medida que no puede llevarse a cabo” reiteró.
Así pues, señaló que la solución deberá llegar por la vía diplomática y apostó por negociar con Marruecos algún tipo de medida que satisfaga a ambas partes, como que el país vecino sufrague parte de la asistencia sanitaria que se le presta a sus ciudadanos en territorio español.
“La situación tiene que mejorar, porque ahora mismo los principales afectados son los profesionales y los propios melillenses. Habrá que sentarse a debatir con Marruecos qué medidas adoptamos al respecto”, aseveró el portavoz, quien volvió a expresar que la idea de retirar dicho documento de identidad a los marroquíes embarazadas era, sencillamente, una medida “inviable”.