El director de la Autoridad Portuaria defiende el proyecto de la ampliación del puerto. El director de la Autoridad Portuaria de Melilla, José Luis Almazán, afirmó que “hay que fomentar las medidas para que puertos y proveedores de servicios actúen como socios”.
En una entrevista que publica ‘El Vigía’, medio especializado en información relativa a Puertos del Estado, Almazán explica el proyecto de la ampliación del puerto de Melilla, así como sus beneficios, tanto para la entidad como para la ciudad autónoma en sí.
Entre otras cuestiones, explica que se trata de un proyecto “absolutamente clave para Melilla”, que ha sido muy criticado desde que hace ocho años se empezó a trabajar en él, bien tachándolo de ambicioso o que sería deficitario.
Ante estas críticas, Almazán presenta los últimos datos del Puerto, que precisamente indica que en estos ochos años se han duplicado los ingresos.
Asimismo defiende el proyecto porque esas 51 hectáreas que se ganarían al mar casino se destinarían a empresas de riesgo que actualmente se encuentran en el centro de la ciudad y ocupan aproximadamente un 30% de la superficie total de Melilla. “Nosotros somos capaces de generar suelo a 500 euros el metro cuadrado, y por tanto podemos afirmar que ya tenemos a los clientes para la fase primera de la ampliación”, afirma.
Respecto a la financiación, Almazán indica que el proyecto se autofinanciará con el coste del metro cuadrado y lo que pague el concesionario, y defiende las ventajas de la segunda fase de esta iniciativa, la de establecer una gran terminal de contenedores, “por la conectividad y el acceso al hinterland marroquí”, así como la inexistencia de estibadores en Melilla.
También apuesta el director del Puerto por este proyecto, que actualmente se encuentra en la fase inicial, con la realización de diversos estudios –medioambientales, de planta o de viabilidad– “que no se si se iniciará el año próximo o dentro de cinco, pero que se hará”, por los beneficios que redundarían en la ciudad.
En este sentido explica que se crearían 5.000 puestos de trabajo y que “se generaría un valor bruto añadido de 200 millones de euros”.